Rebeca Argudo-ABC
- Aquí no se salva ni el fiscal general y ya solo te dan ganas de que Santiago Segura haga una película y Torrente, el muy fascista, se afilie a Nox
Ala hija del Sabiniano, el de las saunas que no eran saunas en realidad, o sí pero que también eran otras cosas, tú ya me entiendes, la han vuelto a imputar, otra vez y ya van cinco; con lo bien que la habían casado después de no valer ni para estudiar, y con ese chico tan bien ‘plantao’ que las traía locas a todas de joven, el del Ramiro de Maeztu, el moreno, el que jugaba a baloncesto pero ni bien ni mal, regular, y que tampoco es que destacara mucho en los estudios ni en nada en realidad pero, oye, con el piso que les montó el padre pues para empezar ya tenían, bastante más que otros, que se las han visto mucho peor, y que él siempre ha sabido cómo moverse y a quién se tenía que arrimar, ya te lo digo, pues ni tan mal que les salió, y al final ni falta que le hacía estudiar a la rubia, tanta ‘titulitis’ y tanto rollo, que hasta diputados han caído por eso e intentos de suicido se han conocido, y mírala ella, sin falsificar diplomatura ni nada y hasta cátedra en la Complutense le dieron, con el bachillerato pelado, que digo yo que el bachillerato sí lo tendra como mínimo porque, si no, ya me dirás; y él, qué me dices de él, presidente del Gobierno, ni más ni menos, que se dice pronto, y ahora que era referente internacional en la lucha contra la ultraderecha y el país nos iba como un tiro y los trenes en su mejor momento y toma, imputada su señora por malversación de fondos públicos; bueno, imputada no: investigada, que es como se dice ahora para que no parezca tan grave, para que suene a que lo que hay es una leve sospecha y no un indicio contundente, que cómo son los jueces también, pudiendo dejarles en paz; y que es la quinta, ojito, no la primera ni la segunda, que llueve sobre mojado, que diría aquel, que se nos viene esta después del tráfico de influencias, de la corrupción en los negocios, de la apropiación indebida y del instrusismo profesional; que ahí es nada, que echa una de menos aquello de que la mujer del César no solo debe ser honrada sino parecerlo, y es que ya ni eso, ni se disimula, y hasta los amigos íntimos, esos con los que te irías en un Peugeot a recorrer la península de cabo a rabo y recabar apoyos para volver al partido, del que te echaron por intentar amañar unas primarias, por la puerta grande y hacerte con el control, y hasta esos son capaces de lo impensable, de colocar a las sobrinas, de pagarles un piso, de ponerles una mercería, de pagar mordidas… de esconder en la ropa interior de una fulana (perdón, quería decir sobrina) un pendrive con a saber qué información si te viene a registrar la casa la Guardia Civil y aquí no se salva ni el fiscal general y ya solo te dan ganas de que Santiago Segura haga una película y Torrente, el muy fascista, se afilie a Nox.