EL MUNDO – 25/06/15
· CDC y Unió trabajarán de forma autónoma, aunque formalmente serán un solo grupo.
La ruptura de CiU, que ha gobernado la Generalitat de Cataluña durante casi toda su historia democrática, llegó ayer al Congreso y al Senado. A partir del próximo Pleno de la Cámara Baja, los 10 diputados de Convergència trabajarán por su cuenta, con «absoluta autonomía» y con un nuevo jefe de filas, Pere Macias. En el otro lado, los seis parlamentarios de Unió empezarán a funcionar de forma independiente y bajo las órdenes del que antes era el portavoz de todo el grupo y es el líder de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duran Lleida.
Terminan así 37 años de trabajo conjunto en las Cortes
El Grupo Catalán de CiU es, y ha sido casi siempre, la tercera formación de la Cámara Baja en número de diputados. Y también en importancia e influencia. De hecho, CiU, desde hace muchos años bajo la batuta de Duran, ha condicionado las políticas de los gobiernos, tanto del PP como del PSOE, y bajo los mandatos de Felipe González, José María Aznar o José Luis Rodríguez Zapatero. Toda esa andadura histórica llega a su fin de manera pactada y pacífica, pero en forma de divorcio absoluto.
La decisión de Artur Mas de mantener su hoja de ruta independentista contra todos ha roto el partido. La mayoría de Unió decidió separarse y presentarse a las próximas elecciones catalanas por separado. Esta formación no es partidaria de alcanzar la independencia de Cataluña como sea y sin acuerdo.
A partir de ahora, los tiempos de las intervenciones en el Pleno y en las comisiones, las preguntas, las proposiciones no de ley y los cupos se dividirán entre los dos de forma proporcional a los diputados que tienen: 10 para CDC (un 62%) y seis para UDC (38%).
Aunque los 16 parlamentarios seguirán formalmente en un mismo grupo (que pasará a llamarse Grupo Catalán de Convergència y de Unió), sus diputados trabajarán y votarán de forma separada. Serán «como dos fuerzas políticas independientes», explicó ayer Macias.
El nuevo portavoz de Artur Mas en Madrid puso el ejemplo de Izquierda Unida y Esquerra Republicana de Catalunya, que la pasada legislatura compartieron grupo parlamentario, pero sólo para tener la ventaja que da esta condición. A efectos prácticos, trabajaron de forma totalmente autónoma.
Casi todos los diputados del Congreso –tanto a la izquierda como a la derecha– lamentan la ruptura de CiU, provocada por la deriva soberanista de Artur Mas, según aseguran tanto en el PP como en el PSOE. Eso sí, esta nueva etapa durará pocos meses porque las Cortes se disolverán seguramente en octubre.
Las direcciones de CDC y de UDC han optado por este divorcio pactado y pacífico porque el Reglamento del Congreso impide crear ahora grupos parlamentarios de la partición de uno. Por ello, sólo cabían dos soluciones: la división que han pactado o la marcha de los seis diputados de Duran al Grupo Mixto. Finalmente, a los dos partidos les ha convenido mantener formalmente el grupo. Duran seguirá siendo, también formalmente, portavoz, aunque a todos los efectos a partir de ahora habrá dos: Macias y Duran. El puesto en la Mesa del Congreso, que ocupaba el que ha sido nombrado nuevo consejero de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, será de CDC.
En las comisiones, CiU tenía hasta ahora dos diputados. Desde primeros de julio, uno de los puestos será para CDC y el otro para Unió.
El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, aseguró ayer que afronta esta nueva etapa con «ganas» e «ilusión» y que se siente «muy ligero» para ocupar «un gran espacio electoral» al margen de CiU. Los dirigentes de Unió piensan que gran parte de los votantes nacionalistas no quieren oír hablar de rupturas unilaterales y sí de más soberanismo, pero como consecuencia del diálogo. Ese es el espacio que ahora quiere ocupar UDC ya en las próximas elecciones catalanas. Como explicó ayer Duran, «hay mucha gente que se siente huérfana» y que está esperando a este partido, que nunca se ha presentado a unas elecciones en solitario.
EL MUNDO – 25/06/15