EL MUNDO 18/09/13
La Generalitat dice que criticar el programa «está próximo a la censura» y pide un informe contra los medios que equiparan nacionalismo y fascismo
El Gobierno catalán y sus aliados decidieron ayer defender con todas las consecuencias el reportaje sobre la cadena humana independentista de la Diada en el que varios niños se muestran partidarios de la secesión. El portavoz adjunto de CiU en el Congreso, Pere Macias, llegó a considerar «muy pedagógico» el vídeo.
El portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, contraatacó anunciando que el Govern ha pedido al Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) un informe sobre las cadenas y emisoras que «vinculan el soberanismo con modelos totalitarios». En paralelo, y esta vez de oficio, el CAC estudiará el programa de los niños independentistas.
Macias salió en defensa del informativo infantil en el que salían imágenes de niños opinando sobre la cadena humana. Algunos llevaban banderas estelades pintadas en la cara, y todos se mostraban convencidos de que Cataluña será independiente en un futuro próximo. «Si lo quieren tantos catalanes», decía una niña con respecto a la movilización de la Diada, «quizá España tendrá que rendirse». Otra explicaba que la gente se cogía de las manos a las 17.14 horas en recuerdo al año en el que «dejamos de ser independientes».
El diputado de CiU en el Congreso lamentó «el uso muy torticero por parte de algunos» del reportaje. «No se puede ocultar que tantos ciudadanos y seguramente muchos niños salieran a la calle» durante el 11 de septiembre, añadió.
De hecho, CiU, el Govern y sus socios de ERC consideran las críticas al espacio Info-K de la televisión catalana poco menos que una rabieta de quienes pensaban que la cadena humana de la Diada iba a ser un fracaso. En esa línea se expresó también Homs, que afirmó: «Les ha salido el tiro por la culata, y no saben cómo girar para construir un discurso que no se adapta a la realidad».
También dijo que las quejas sobre el programa sólo pueden explicarse «desde la ignorancia o la mala fe», pues el mismo espacio también se ha ocupado de asuntos incómodos para el Govern, como los recortes o las protestas.
El portavoz de la Generalitat dijo que criticar la pieza donde salían niños entusiasmados con la idea de la independencia está «próximo a la censura». Sin embargo, él mismo fue muy duro cuando se refirió a la «banalización del nazismo» que, según el Govern, practican algunos medios audiovisuales españoles cuando atacan con esas comparaciones el plan soberanista de Mas.
Aunque se guardó de especificar qué medios incurren en esas prácticas, Homs estuvo varios minutos cargando contra ese tipo de «afirmaciones intolerables en un sistema democrático». El Govern cree que, aunque el asunto viene de lejos, la tónica antes era «aislada» pero «ha ido en aumento en los últimos tiempos en algunos espacios».
Según el portavoz, el Ejecutivo está dispuesto a «actuar con toda serenidad, argumentos y rotundidad, y con toda la capacidad de acción de que dispone el Govern».
ERC también ayudó a CiU a mover el foco cuando consideró que la polémica sobre el programa donde aparecían los niños independentistas «es absolutamente exagerada». Pero los partidos de la oposición no lo ven igual, y casi todos ellos criticaron el programa. El PSC, por ejemplo, pidió al Síndic de Greuges (el equivalente catalán al Defensor del Pueblo ) que exprese su opinión sobre el reportaje.
El portavoz socialista en el Parlament, Maurici Lucena, criticó el «sesgo que TV3 ha adoptado hace tres años», desde que gobierna CiU, «a favor de determinadas opciones», como la independencia.
Tanto el PP como Ciutadans fueron más lejos. Los populares, por boca de su presidenta, Alicia Sánchez-Camacho, pidieron la dimisión del director de TV3, Eugeni Sallent, y consideraron «vergonzosa» la emisión. El portavoz de Ciutadans, Jordi Cañas, reclamó a la Fiscalía que actúe de oficio y examine el programa por si existiera algún delito, y también lamentó la «propaganda y manipulación» de la televisión pública catalana: «Se condiciona la opinión de niños, no se puede caer más bajo».
En cuanto al CAC, el organismo supervisor de todos los documentos audiovisuales que se emite en Cataluña, un portavoz afirmó ayer que está analizando este programa «como está analizando otros muchos contenidos audiovisuales».