EL PAÍS 13/12/12
Las dos formaciones políticas continuarán las negociaciones para cerrar un pacto de gobierno
Artur Mas está dispuesto a activar su plan soberanista antes de dos años pese al revés electoral que sufrió el pasado 25 de noviembre. Convergència i Unió y Esquerra Republicana han alcanzado un principio de acuerdo para celebrar la consulta de autodeterminación de Cataluña en el plazo de dos años. Este acuerdo, del que este miércoles seguían pendientes aspectos formales, garantizará la semana que viene la investidura de Mas como presidente de la Generalitat con el apoyo de ERC.
El acuerdo de fondo está hecho, pero las incógnitas legales y políticas son mayúsculas. Según la hoja de ruta pactada por ambos partidos, la consulta se celebrará probablemente en 2014. El principal escollo para la negociación era que CiU, y especialmente Unió Democràtica, rechazaba que el acuerdo de gobernabilidad fijara una fecha concreta para realizar la consulta. ERC, en cambio, exigía concreción. Finalmente, se ha logrado un acuerdo intermedio. De celebrarse a finales de 2014 la consulta coincidiría en el tiempo con el referéndum de independencia de Escocia, un momento clave en el calendario de las fuerzas soberanistas catalanas.
Es la primera vez que Convergència i Unió fija claramente un plazo para celebrar la consulta de autodeterminación, lo que supone un salto cualitativo mayúsculo en el discurso de los nacionalistas catalanes. Esto hace que Mas haya ordenado cautela total a la hora de redactar el acuerdo, algo que anoche todavía seguía pendiente. “El acuerdo está hecho, pero hay que pulir los detalles sin entrar en fechas concretas”, explicaron fuentes de la dirección de CiU. Otras fuentes oficiales del partido eran más cautas y se negaban a dar por cerrado el acuerdo mientras no se haya redactado hasta la última coma.
El último escollo de la negociación es la plasmación en el papel de lo hablado en la mesa. Un redactado que ERC, que todavía no da por cerrado el acuerdo, considera importantísimo. Los republicanos apuestan porque en la redacción del pacto quede meridianamente claro, sin ningún atisbo de duda, que la consulta se hará como máximo en 2014. En cambio, los nacionalistas, pese a aceptar la fecha, apuestan por un compromiso menos categórico. Los negociadores de ERC quieren evitar que CiU pueda a última hora echarse atrás y esgrimir un vacío en el escrito para ello. Ambas formaciones confían en cerrar los flecos hoy, poniendo en común sus propuestas de texto.
La hoja de ruta que contemplan CiU y ERC consta de dos fases. En la primera, el Gobierno catalán negociará con el Ejecutivo de Mariano Rajoy para encontrar una salida constitucional a la celebración del referéndum. En paralelo, y dando por hecho que no habrá consenso con el PP, el Parlament discutirá y aprobará una ley de consultas que dé cobertura legal a la Generalitat para celebrar una votación por la autodeterminación.
Cerrado este periodo (que según los cálculos de ERC podría ser en otoño de 2013), la Generalitat se sentiría facultada a convocar la consulta. La fecha en la que piensan ambos partidos es en otoño de 2014, para buscar consensos en la Unión Europea y asegurarse una mayoría soberanista que posibilite la victoria independentista en la votación. El acuerdo al que llegaron ayer fija que, en cualquier caso, la consulta será antes de 2015.
Con el acuerdo sobre la consulta pendiente solo de los flecos, los negociadores de CiU y ERC se centrarán en cerrar hoy el pacto sobre la hoja de ruta económica del nuevo Gobierno. No en vano, una de las primeras medidas que tendrá el ejecutivo de Artur Mas será aprobar los Presupuestos de 2013, que contemplarán un ajuste cercano a los 4.000 millones.
El calendario que baraja la federación nacionalista es constituir el Parlamento a comienzos de la próxima semana para que la investidura de Mas se pueda hacer a finales. De esta forma, el nuevo Gobierno comenzaría a funcionar pasada la Navidad.