EL MUNDO 15/01/13
Los dos partidos intentan atraer a PSC e ICV con un texto que mantiene el «espíritu» independentista que deplora Duran Lleida.
CiU y ERC están dispuestos a escuchar las voces que, desde varios ámbitos de la sociedad catalana, les han pedido que suavicen la «declaración de soberanía» que pretendían aprobar en el próximo Pleno del Parlament. Como el texto primigenio no gustó a los otros partidos que llevaron en sus programas alusiones al «derecho a decidir» -PSC e ICV-, las dos formaciones nacionalistas han decidido retirar las alusiones al «Estado propio» para atraerse su apoyo.
Las declaraciones de Josep Antoni Duran Lleida cuestionando la redacción del texto dieron el primer aviso a Convergència y Esquerra. El líder de Unió se mostró incluso partidario de «empezar de nuevo» para atraerse el apoyo de socialistas y ecosocialistas. El hecho de que las relaciones entre los dos partidos que componen la federación de CiU pasen por su peor momento en muchos años ha convencido a Convergència de que es necesario un consenso más amplio para aprobar esa «declaración de soberanía».
CiU y ERC han pensado en ese texto como la primera piedra de la consulta independentista y de un futuro Estado catalán. Se trata de dejar claro que existe una «soberanía» del pueblo catalán -distinta de la del conjunto del pueblo español- que tiene «carácter de sujeto político y jurídico» y que, por tanto, puede ser consultado en referéndum.
Pero la declaración que pactaron CiU y ERC iba más lejos e incluso hablaba de «hacer efectiva la voluntad de constituir Cataluña en un nuevo Estado». Esta redacción no sólo molestó a ICV y al PSC -que anunció su no rotundo, porque una cosa es la consulta y otra la separación-, sino también a Unió. Duran se ha reafirmado estos días en que en un referéndum con sólo dos opciones él elegiría el no a la independencia. La portavoz de Unió, Marta Llorens, insistió ayer en que la fórmula de relación con el resto de España que prefiere el partido es la confederación y en ningún caso la secesión.
Llorens se mostró partidaria de «hacer lo que sea» para que la resolución final sea votada por «los 107 diputados» -todos menos los del PP y Ciutadans- que apoyan, en mayor o menor grado, el «derecho a decidir» del pueblo catalán.
Todo ello hizo que ayer CiU y Esquerra pactaran retirar la alusión al Estado propio de la declaración que se presentará hoy en la Cámara, según fuentes conocedoras de la reunión que ambos partidos mantuvieron, como cada lunes. Ello no significa, «evidentemente», que haya cambiado su «espíritu» independentista, que, según las mismas fuentes, entronca con el de la manifestación soberanista de la última Diada.
Aunque Esquerra ha accedido a retirar esa referencia al Estado propio de la declaración, tanto Oriol Junqueras como su portavoz, Anna Simó, dejaron claro a CiU su malestar. El líder del partido recordó a sus socios que juntos tienen mayoría absoluta en el Parlament, y Simó alertó de que, «tarde o temprano, todos los partidos se tendrán que mojar» y decir si están a favor o en contra de la independencia.
Los partidos presentarán hoy sus propuestas para el pleno del día 23 en un clima de división. Hasta cuatro textos diferentes se registrarán en la Cámara, aunque las formaciones tienen todavía tiempo para retirar sus propuestas si llegan a algún acuerdo.
EL MUNDO 15/01/13