EL PAÍS 21/11/16
· Montoro adaptará la regulación que afecta al gravamen del tabaco
Ciudadanos aceptará que los Presupuestos de 2017 recojan una subida de los impuestos especiales —que gravan el tabaco, el alcohol o los hidrocarburos— si a cambio el Gobierno no aumenta el IVA ni el IRPF. “Podemos aceptar esas subidas en ese caso”, dijeron fuentes del equipo económico de Albert Rivera, que quieren generar más ingresos reformando el tributo de sociedades, reclamando dinero a los beneficiarios de la amnistía fiscal y reduciendo el presupuesto de las Diputaciones.
El equipo de Rivera asegura que el Gobierno le ha transmitido que valora la posibilidad de subir el IVA al turismo y a la hostelería del 10% al 21%. Sin embargo, José Enrique Fernández de Moya, secretario de Estado de Hacienda, rechazó el sábado dar cualquier paso en ese sentido. De hecho, Rajoy quiere bajar del 21% al 10% el IVA de los espectáculos culturales en directo, cumpliendo así con el punto 89 de su pacto de 150 reformas con Rivera.
“Habrá que estudiar la propuesta [de subida de impuestos especiales]. Nos han dicho que lo estaban mirando”, explicó otro dirigente del principal socio del Gobierno sobre los tributos que gravan el tabaco, el alcohol o los hidrocarburos. “Nosotros queremos ver una auditoría del gasto público antes de [decidir] cualquier medida, con un compromiso ambicioso para recortar duplicidades administrativas que Bruselas también espera como agua de mayo”, siguió este integrante de la oficina económica. “También queremos que reclamen el dinero de la amnistía fiscal”, añadió. Y subrayó: “Si no, no aprobaremos el techo de gasto”.
El Gobierno pretende aprobar la cifra que limita la capacidad de financiación de las Administraciones en el Consejo de Ministros del 25 de noviembre o en el del 2 de diciembre. Aunque el PP y Ciudadanos todavía no se han reunido conjuntamente para negociar los Presupuestos de 2017 (sí ha habido citas bilaterales entre ministros y especialistas), esta misma semana ya afrontan citas clave para pactar el techo de gasto y comenzar el diálogo sobre las cuentas públicas del próximo año.
Las dos partes se comprometieron a dedicar 5.000 millones a impulsar las medidas que recoge su acuerdo en 2017. Sin embargo, también pactaron que todo dependería del cumplimiento del déficit y el Gobierno insiste en limitar ahora por esa razón una parte de la inversión. Ciudadanos, por su parte, señala de dónde puede sacar el dinero el Gobierno sin reducir esas partidas ni recortar en políticas sociales: reformando el impuesto de sociedades para que recaude más; reclamando a los beneficiarios de la amnistía fiscal de 2012 que tributen el 10% del dinero repatriado —como estaba previsto inicialmente— en lugar del 3% —como finalmente hicieron—; y reduciendo el presupuesto de las Diputaciones provinciales.
En cualquier caso, el PP y Ciudadanos no suman los votos suficientes para sacar adelante el proyecto de los Presupuestos. Necesitan el apoyo de otras fuerzas. El Gobierno confía en lograr el apoyo del PNV y de Coalición Canaria. El socio más deseable para Rivera es el PSOE, pero los socialistas se han mostrado en contra de apoyar las cuentas públicas de Rajoy.