ABC – 01/04/16
· La formación naranja se queja de que «en cien días no nos ha llamado nadie del PP».
· «Hasta con el diablo» En C’s están dispuestos a sentarse «con quien haga falta, sin vetos; hasta con el diablo».
· El cerebro económico de Ciudadanos, Luis Garicano, se despachó ayer a gusto contra las políticas del PP, a cuenta del disparado dato del déficit público.
Pero tras acusar al partido en el Gobierno de haber pilotado «la mayor oportunidad perdida de la historia de España» y de ocultar a los españoles y a la Unión Europea los auténticos datos del déficit, dejó a un lado al PP para centrarse en quien en un momento de su discurso equiparó con «el diablo»: Podemos. Sus planes, dijo, no son posibles, y si se trata de ponerlos en marcha «dejarán a España en situación de rescate o próxima».
Garicano fue el encargado de presentar ayer, junto con los diputados Francisco de la Torre y Toni Roldán, la oficina económica parlamentaria de Ciudadanos. Pero el dato del déficit –que se disparó en más de 10.000 millones de euros por encima del límite pactado con la Unión Europea– centró el objetivo de los portavoces económicos de la formación naranja, que urgieron a los partidos a pactar cuanto antes «un gobierno capaz de redirigir el camino del presupuesto a una situación estable y sensata».
No de espaldas al PP
Algo que, reconocen, no se puede hacer «de espaldas al PP», porque esta fuerza política tiene mayoría absoluta en el Senado y esta es imprescindible para dar el visto bueno al presupuesto. Por eso, al igual que había hecho ya el día anterior el número dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas, sus compañeros de filas insistieron en exigir al PP que «no siga encerrado en su castillo» y se siente a hablar.
El mal dato del déficit se debe, entre otros factores –dicen en Ciudadanos– a que «las administraciones públicas, a diferencia de los ciudadanos y las empresas, han mantenido una actitud irresponsable»; a «las exenciones y bonificaciones en la Seguridad Social, que no crean empleo pero hacen un agujero», y a un «mercado laboral desastroso». Y también a que «no se ha hecho estallar la burbuja política» con medidas que tendrían reflejo inmediato en las cuentas públicas, como «la supresión de las diputaciones», defendió Garicano.
La situación, a su juicio, es «gravísima» porque estamos «en el último plazo del brazo correctivo de Bruselas», que se traducirá en «una posible sanción y una posible intervención» en nuestra economía de los responsables europeos.
En C’s aseguran estar dispuestos a sentarse «con quien haga falta, sin vetos; hasta con el diablo», para hablar de un futuro gobierno, porque la urgencia de la situación así lo requiere. Incluso con Podemos, de quienes les separan tantas cosas: «Nosotros creemos que el derecho de protesta es un acto pacífico, no darle a la gente puñetazos», ironizó Garicano. No obstante, se creen capaces de hablar con ellos de temas como la regeneración, siempre partiendo del documento que firmaron con PSOE y que «no es un bol de cerezas, donde eliges unas y dejas otras», indicó Toni Roldán.
Lo que sí lamentan y no entienden es que «hayan pasado 102 días desde el 20-D y en ese tiempo no nos haya llamado nadie del PP ni del Gobierno; ni un contacto, yo no me lo puedo creer», indicaba Garicano.
Portazo a la reunión «a tres»
Cuando una puerta parece abrirse para el candidato socialista, Pedro Sánchez, otra se le cierra inmediatamente después. Así le sucedió en febrero tras alcanzar su acuerdo con Ciudadanos y recibir el «no» de Podemos, y así le sucedió ayer por la mañana, aunque con los protagonistas contrarios: recibió un sonoro portazo desde Ciudadanos a la reunión a tres bandas a la que quería convocar en los próximas días a su presidente, Albert Rivera, y a Pablo Iglesias.
«A la vez no. No va a participar en esta campaña de sesiones fotográficas que se ha organizado Iglesias a la vista del decaimiento en los sondeos», ha respondido tajante el portavoz parlamentario de C’s, Juan Carlos Girauta.
El político catalán ha advertido además al PSOE que no habrá Gobierno estable si el PP no participa en el pacto, pero también ha avisado a los populares de que el presidente en funciones, Mariano Rajoy, «no puede liderar la etapa histórica de regeneración del sistema» que se va a abrir a partir de ahora en nuestro país. «Si no sabía nada de la corrupción de su partido, con territorios enteros comidos, se tiene que marchar corriendo de ahí. Si no quiere dar un paso atrás, que dé un paso al lado», ha reclamado en declaraciones realizadas en los pasillos del Congreso.
ABC – 01/04/16