ABC – 01/03/16
El equipo más cercano a Rivera pide lealtad al PSOE mientras él critica a Rajoy.
· Fernando de Páramo: «Si la oferta es contradictoria, rompemos» Miguel Gutiérrez «Yo entiendo que hacen falta unas mayorías, pero sin cambiar ni una coma del acuerdo del PSOE con C’s»
· José Manuel Villegas: «Si se hace algo contradictorio con nuestro acuerdo cambiaríamos el voto».
Ponerse la venda antes de la herida. Eso es lo que hizo ayer Ciudadanos en cuanto tuvo conocimiento de que el PSOE iba a plantear una propuesta a los partidos a su izquierda para lograr que Pedro Sánchez lograse ser investido presidente. No quiso en todo caso tensar la cuerda, evitando que fuese Albert Rivera el que reaccionase ante la apuesta de los socialistas. Pero toda su guardia de hombres más fieles salía rápidamente al paso.
Apenas se conoció la noticia la formación trasladaba un mensaje oficial: «Confiamos en que el acuerdo que vaya a la investidura sea el que hemos firmado con el PSOE y que ha ratificado la militancia. Nosotros solo apoyaremos ese acuerdo firmado con el PSOE». En ningún momento existió una preocupación real, pero se optó por la advertencia preventiva.
En conversación con ABC, el vicesecretario general del partido, José Manuel Villegas, aseguraba que esperaban que esas ofertas «no sean contradictorias con el pacto que hemos firmado». No obstante, opinaba que «es imposible que se abstengan (Podemos) ante un acuerdo como este», pero reconocía que el PSOE «puede intentarlo». El número dos del partido dejaba claro en cualquier caso que «si se hace algo contradictorio con nuestro acuerdo cambiaríamos el voto».
«Vamos a votar un pacto»
El propio Villegas comparecía por la tarde en el Congreso de los Diputados para apuntar que «lógicamente» ellos iban a votar «un pacto» y que el candidato socialista «tiene que defender el pacto en su integridad» durante su discurso de investidura. «No lo entendemos de otra forma». Villegas confirmó que el PSOE le llamó para avisarles de la oferta y asegurarle «que no hay nada contradictorio» en el acuerdo.
El sentir general entre los dirigentes de Ciudadanos es que Sánchez tenía derecho a buscar los apoyos que le faltan, insistían en que ellos entienden que es el PP el que debe sumarse a este acuerdo, y que el posterior rechazo de Podemos venía a corroborar la falta de voluntad para la negociación que los de Pablo Iglesias vienen demostrando los dos últimos meses.
A preguntas de ABC, el secretario de Comunicación del partido, Fernando de Páramo, planteó que no le iban a decir a Sánchez con quién puede hablar o reunirse, pero advertía que el secretario general del PSOE «sabe que nuestro acuerdo firmado es incompatible con el proyecto económico y de país de Podemos». Y se mostraba más contundente incluso respecto a lo que haría su partido si la oferta de Sánchez a las izquierdas hubiese sido contradictoria con el acuerdo firmado con ellos: «Si es contradictoria, rompemos».
Por la mañana, la primera respuesta oficial vino en boca del secretario general del grupo parlamentario, Miguel Gutiérrez, que entendía a Sánchez pero a la vez le marcaba los límites: «Yo entiendo que para que el proceso de investidura salga adelante hacen falta unas mayorías y es el momento de sumar más partidos a ese acuerdo, pero insisto, sin cambiar ni una coma del acuerdo del PSOE con Ciudadanos». Gutiérrez si advirtió de un punto que su partido no aceptaría, cuando se refirió al pago de la llamada «deuda histórica» de la Comunidad Valenciana, que se ofrecía a Compromis: «La deuda histórica no es sufragable esta legislatura».
En la misma línea se mostró el portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta: «Cuando alguien tiene un contrato, cuanto intenta introducir una adenda, se tiene que reafirmar por ambas partes. Si una no está de acuerdo, no forma parte del contrato».
Rivera se dedica a Rajoy
Rivera no apareció ayer públicamente tras conocerse este hecho. Su agenda pública se redujo a una reunión con representantes de Sociedad Civil Catalana y una entrevista en TV3, antes de que se conociera la oferta del PSOE.
Rivera insistió ayer en defender la necesidad de que el PP se sume al pacto con el PSOE. Dejó muy claro que, a su entender, los populares no se han sumado a las negociaciones por Rajoy. «Hay un problema de que el señor Rajoy no se quiere marchar, de que su partido no tiene mecanismos internos para cambiar de candidato», y «como no hay esos mecanismos, dentro del PP ninguno se atreve a decir que el señor Rajoy se tiene que marchar».
ABC – 01/03/16