EL MUNDO – 06/06/15
· Los socialistas hacen alcalde a Ribó y Puig se queda sin ‘plan B’ en la Generalitat.
Valencia ya tiene alcalde, pero no presidente de la Comunidad Valenciana. Joan Ribó, candidato de Compromís en la ciudad, cerró ayer el acuerdo con el resto de fuerzas de izquierdas representadas en el Ayuntamiento de Valencia que le otorgará la vara de mando el próximo sábado. Este consenso incluye al PSOE de Valencia. Una presencia que motivó que a última hora de ayer Ciudadanos anunciase que «suspende todas las conversaciones en toda la Generalitat con el PSOE». La formación que preside Albert Rivera considera a Compromís un partido nacionalista y su compromiso es impedir que estas formaciones –como ERC, CiU, la CUP o BNG– gobiernen.
La ruptura de conversaciones con el PSOE valenciano supone un golpe para Ximo Puig, líder de los socialistas en la Comunidad. Un acuerdo con Ciudadanos era el plan B que manejaba para ser presidente en caso de que no llegara a buen puerto un pacto entre todas las fuerzas de izquierda. Puig se queda, de momento, sin as bajo la manga.
Así, el sillón de la Generalitat sigue esperando inquilino, mientras que Rita Barberá abandona el del Ayuntamiento de Valencia. El pacto de Compromís para la Alcaldía se selló ayer con un encuentro con el candidato socialista, Joan Calabuig, todo un gesto de confianza y lealtad con el resultado electoral –Ribó, con nueve ediles, barrió al PSOE, con cinco, aunque los comicios los ganó el PP, con 10– que contrasta con las dificultades que están encontrando los socialistas para hacer valer los cuatro escaños de diferencia –23 frente a 19 de Compromís– obtenidos en la Generalitat, que todavía no han fraguado en un acuerdo para formar un nuevo Gobierno valenciano encabezado por Puig.
Si a mediados de semana Ribó obtuvo el respaldo de los tres concejales de Valencia Comú, la marca municipal de Podemos, ayer fue Joan Calabuig quien le garantizó el apoyo de los cinco ediles socialistas, y no sólo para la investidura, sino para formar un Gobierno estable.
Tras una reunión, ambos dirigentes confesaron que el acuerdo programático «está cerrado» y que la prioridad es «atajar la emergencia social» que sufre la ciudad de Valencia. En cuanto a quién debía ser el alcalde, no ha habido ninguna duda: el PSOE ha reconocido que la legitimidad la tiene Joan Ribó por ser la más votada de las listas de izquierdas.
«Valencia no es un cromo del Coyote. Vamos a actuar con responsabilidad y vamos a apoyar a Joan Ribó porque es lo coherente», dijo Joan Calabuig al término de la reunión, en clara referencia a las palabras de Mònica Oltra, líder de Compromís, que anteayer acusó a los socialistas de querer cambiar un «cromo de Messi» –la Generalitat– por uno de «El Coyote» –la Alcaldía–.
Ribó, Calabuig y Jordi Peris se han citado la próxima semana para, con el programa ya acordado, diseñar el Gobierno municipal.