Clara de huevo

MAITE PAGAZAURTUNDÚA, EL CORREO 12/08/13

Maite Pagazaurtundua
Maite Pagazaurtundua

· El entorno político y social de ETA, se llame como se llame, avanza su estrategia política con la misma puntualidad que las grandes firmas de alta costura: hay estrategia primavera-verano y estrategia otoño-invierno, y es así porque sus palabras –que son consignas– se desgastan con el uso intensivo en los medios de comunicación. Los de la nueva Batasuna presentan en verano la colección de otoño-invierno y en invierno la de primavera-verano, y así están todo el día dando ruedas de prensa esencialísimas.

Pernando Barrena nos ha avanzado en pleno agosto que, tras el verano, ETA hará pública su reflexión –cosa redundante porque ETA ya lo había publicitado– y utiliza, para no decir nada más, palabras y más palabras del pelo de «si todo va en la dirección que se viene avanzando en los últimos tiempos, tendremos una iniciativa encima de la mesa que podría hacer viable el proceso de paz», «apunta la dirección (…) cabe pensar (…) pasos hacia su desarme (…) cabe pensar que en breve, en semanas, tendremos noticias al respecto».

Luego llega lo de la «implicación y seriedad» (…) «de las partes implicadas» –valga la redundancia– y el «reconocimiento de todas las partes» y la «satisfacción y aspiraciones de todas ellas», y pasa a colgarse un par de medallas porque podrían haber mostrado insensibilidad con respecto al trato dado a las víctimas del terrorismo –cuya persecución y asesinato, por cierto, apoyaron activa o pasivamente–.

La política de Batasuna es un producto de consignas efímeras con trampas en cada recodo del lenguaje, buscando impunidad para los crímenes de ETA. Piedra de toque llama Barrena al «desarme» y a la «política penitenciaria» para la próxima temporada. Y, por una vez, tiene razón: lo que suceda al respecto nos dará cuenta de si van a seguir escondiéndose detrás de los eufemismos o asumen su responsabilidad sobre cada acoso y cada crimen. Y nos dará cuenta del juego de fondo del Gobierno en turno.

Hay palabras y palabras flotando en el ambiente tóxico para no asumir la verdad incómoda… Hay que exigirles la clarificación, como en la producción del buen vino. Tras la fermentación del mosto, el vino tinto turbio tiene que ser clarificado de porquerías. La masa gelatinosa de la clara de huevo va envolviendo las partículas y arrastrándolas hacia el fondo, para poder trasegarlo con paciencia.

Nos venden en primavera, verano, otoño e invierno su propuesta turbia, sin clarificar de mentiras, de falta de respeto hacia aquellos a los que han dañado y sin filtrar ni un punto la codicia que pasa por convertir en gran oportunidad de negocio soberanista la sangre derramada. Pues… no hay otra que aplicar clara de huevo y trasegar.

MAITE PAGAZAURTUNDÚA, EL CORREO 12/08/13