EL MUNDO – 16/04/17
· Domènech asegura que el nuevo partido estará con el referéndum siempre que sea legal.
Una nueva pieza ha irrumpido en el tablero político catalán coincidiendo con la fase definitiva del procés y el desgaste del bloque soberanista. Son los comunes, el nuevo partido que Ada Colau y Xavier Domènech han ideado para tratar de lograr un triple objetivo: liderar la izquierda, ganar las hipotéticas elecciones de otoño y llegar a la Generalitat.
Su estrategia es clara y pasa por volver a situar las políticas sociales en el centro de la agenda pública y mediática. Es decir: más recortes y menos independencia. «La ciudadanía está cansada de hojas de ruta», confirman desde la nueva formación.
«Hay que pasar página», aseguran sobre una situación de «provisionalidad» y de parálisis que atribuyen al Gobierno de Carles Puigdemont, especialmente a la nueva CDC.
Un diagnóstico que la propia Ada Colau ya avanzó en el cierre de la asamblea fundacional de los comunes con un discurso reivindicativo –«venimos de un gran silencio, no pensamos caer en las trampas de las élites», dijo– y plagado de mensajes estratégicos. «No esperaremos promesas ni tierras perfectas, ni utopías que impiden actuar a muchos», aseguró sobre Junts pel Sí antes de sentenciar: «Venimos a ganar».
En su plan, los comunes entienden que hay que «acabar con la hegemonía convergente» vinculada ahora al PDeCAT, un escenario que no contempla a la Esquerra de Junqueras. Y aquí se abren dos vías entrelazadas para lograrlo: por un lado, mostrarse como la solución y la alternativa a los recortes y a la corrupción vinculados a la vieja CDC; y por el otro, alejarse del debate soberanista, descartar la ruptura unilateral y presentarse como una opción que abraza la herencia del republicanismo catalanista sin romper lazos con un estado «plurinacional».
Sin embargo, el calendario acabará mandando y obligará a Colau y a su partido a posicionarse pronto, en los próximos meses. ¿Qué hacer en caso de que el Govern de Junts pel Sí culmine su desafío y convoque un referéndum unilateral con la CUP?
«Si es un referéndum, estaremos», afirmó el portavoz de los comunes, Xavier Domènech, quien exigió al Govern que detalle su propuesta para septiembre de 2017 antes de plantear la pregunta.
Domènech espera que el resultado de las votaciones se reconozca «no porque lo digamos nosotros, sino porque, si no es así, no es un referéndum», por lo que insinuó que sólo lo apoyarán en caso de ser consensuado. «Las políticas de seducción de ampliar la base hacen pensar que se está pensando más en unas elecciones que en un referéndum», remarcó Domènech a Europa Press sobre si los comunes se sumarán a la convocatoria.
El objetivo prioritario del nuevo partido de Ada Colau y Xavier Domèneches acentuar su imagen de formación vinculada al activismo y luchar contra los recortes y la corrupción. Por ello, se autoerigen como el partido heredero «del 15-M, de la PAH» y de demás «movimientos sociales».
En este intento de abarcar el máximo espacio posible en la izquierda, su difícil juego de equilibriosse replica también en el ideario económico, que huye de las etiquetas de la «socialdemocracia» –vinculada al PSC– y del «anticapitalismo» –de la CUP– para reivindicar la política del «bien común», basada en el cooperativismo y la justicia social. Un posicionamiento que permite a los comunes enfrentar modelos con CDC en el terreno económico a la espera del papel que acabe jugando ERC en este tablero.
EL MUNDO – 16/04/17