EL MUNDO – 26/01/16
· Los diputados ‘morados’ se enfrentan a sus socios de ICV tras el anuncio de la alcaldesa.
Las tensiones internas y el anuncio de Ada Colau de crear un partido que ocupe el espacio de la izquierda han debilitado a Catalunya Sí que es Pot, la marca de Podemos e Iniciativa en el Parlament. Ayer, los diputados del partido morado se enfrentaron abiertamente a los ecosocialistas al reclamarles una mayor presencia mediática y más margen de maniobra dentro de una coalición que apenas cuenta con 11 escaños en el Hemiciclo. Una crisis que llega después de que la alcaldesa de Barcelona relegara a la formación y ninguneara su papel al anunciar una nueva confluencia bajo el paraguas de Barcelona en Comú, su plataforma municipalista.
El cisma en Catalunya Sí que es Pot se ha abierto tras conocerse el contenido de una carta que el diputado de Podemos Albano Dante Fachin ha mandado a las bases del partido. En ella, Dante critica duramente a Iniciativa por «hacer y deshacer a su antojo» y llevar las riendas del grupo parlamentario sin contar con los representantes del partido morado. «Nos hemos convertido en espectadores de la actividad parlamentaria. Una situación que nos parece inaceptable», resume.
Por ello, los cuatro diputados que tiene Podemos en Catalunya Sí que es Pot se han reunido con Lluís Rabell (líder del grupo), Joan Coscubiela (Iniciativa) y Joan Josep Nuet (Esquerra Unida i Alternativa) para reclamar un cambio en el funcionamiento interno del partido antes de 48 horas. Una amenaza en toda regla para evitar que la lista de confluencia «tenga los días contados en el Parlament», en palabras de Podemos.
El objetivo del partido morado es repartirse al 50% las portavocías, la presencia de miembros en comisiones y la alternancia en sus apariciones en los medios, hasta el momento monopolizadas por Iniciativa, que dirige también el departamento de prensa de la formación parlamentaria.
De hecho, las mayores discrepancias han surgido entre la voz cantante de Podemos, Albano Dante Fachin, y Joan Coscubiela, ex diputado en el Congreso y principal activo de los ecosocialistas en Catalunya Sí que es Pot después del paso atrás de su líder natural, Joan Herrera.
El propio Coscubiela fue el encargado de salir al paso de los rumores y negar ayer cualquier posible ruptura en un partido que ocupa un discreto cuarto puesto en el Parlament. «Existen las complejidades lógicas del funcionamiento de un grupo con diferencias en su seno, diferencias que son gobernables», aseguró antes de anunciar algunos «ajustes» en su organización. Una rectificación que pasará por dar más protagonismo a los diputados de Podemos, con la inclusión del propio Albano Dante en la comisión de estudio sobre el proceso constituyente junto a Rabell y Coscubiela. «Todos tendrán un papel muy relevante», vaticinó el ecosocialistaante la prensa.
La crisis ha situado a Catalunya Sí que es Pot en el ojo del huracán un día después de que Ada Colau anunciara la creación de un nuevo partido de izquierdas para ocupar el lugar que se le presupone al grupo parlamentario de Podemos e Iniciativa.
Las tiranteces entre ambos empezaron en la campaña del 27-S, cuando la alcaldesa de Barcelona no quiso integrarse en la lista de confluencia, declinó asistir a cualquier mitin y ni pidió el voto por el candidato, Lluís Rabell. Es más, algunos miembros de su equipo se postularon a favor de la CUP, un llamamiento que sentó muy mal en las filas de Catalunya Sí que es Pot.
Sin Colau, la alianza protagonizó un sonoro fracaso en las urnas y se quedó a dos escaños de reeditar los 13 diputados de Iniciativa en el Parlament. Un resultado que dio alas a los ecosocialistasy rebajó las expectativas de los diputados del partido morado, que querían llevar el efecto Pablo Iglesias al Parlament.
La exigencia de los representantes de Podemos de tener más protagonismo también se interpreta como un gesto de reivindicación interna después de que Colau anunciara un nuevo partido al margen de Podemos. «Una casualidad», insistió Joan Coscubiela para quitar hierro al asunto. Ayer, la propia alcaldesa aclaró sus intenciones y aseguró que «nadie se tiene que disolver» ni renunciar a sus siglas si decide integrarse en la nueva formación política de izquierdas.
EL MUNDO – 26/01/16