ABC – 14/06/15
· Artur Mas pide a la alcaldesa de Barcelona «implicación» con el proceso soberanista.
· Que la calle tutele el gobierno: «A veces daremos órdenes y hay quien no las obedecerá. Para evitar eso será necesario que la gente siga movilizada»
· Derecho a decidir: Colau apeló al «firme compromiso de la ciudad por el derecho a decidir y a conseguir una soberanía real» para Cataluña.
«Por imperativo legal»: Prometió el cargo «por imperativo legal, con lealtad al Rey, y respetar y hacer respetar la Constitución, el Estatut y la Carta Municipal»
Ada Colau, al frente de la plataforma Barcelona en Comú (BComú), es desde ayer alcaldesa de la capital catalana, sumando la ciudad al listado de grandes urbes españolas que desde esta semana estarán gobernadas por las nuevas formaciones de izquierda. Como estaba anunciado, los cinco concejales de ERC, los cuatro del PSC y uno de la CUP (tiene tres) sumaron sus votos a los de BComú (11 ediles), con lo que Colau fue elegida en la primera vuelta por la mayoría del pleno. El apoyo de socialistas y republicanos es por el momento tan solo el prólogo de un hipotético pacto de gobierno aún no consumado. La plataforma de Colau dirigirá la ciudad en solitario, aunque la predisposición de PSC y ERC parece anticipar, tras las autonómicas de otoño, un probable regreso a la ciudad de la fórmula del tripartito que durante tantos mandatos rigió a Barcelona.
La plataforma que lidera la activista, que prometió el cargo por «imperativo legal», pretendió que el acto de investidura estuviese cargado de gestos de inicio, y así fue: de entrada, centenares de simpatizantes aclamaron a la nueva alcaldesa en la plaza Sant Jaume, desde donde se pudo seguir el acto mediantes pantallas.
Como es tradición, la nueva corporación cruzó la plaza para una visita institucional al presidente de la Generalitat. Pero a diferencia de otros traspasos, no hubo pasillo de seguridad. Literalmente, la gente congregada se echó encima de los ediles y de una ya nueva alcaldesa que llegó estrujada y llena de confeti a cumplimentar al presidente catalán. Nuevas formas de hacer política.
Antes, en el interior del edificio consistorial, entre las paredes góticas del Saló de Cent, las formas también fueronn distintas, con una nutrida presenciaa de representantes de las asociacioness y entidades vecinales, sentados en un lugar preferente. Junto a ellos, el inspector general del Ejército, Álvarez-Espejo, otras autoridades militares, y representantes empresariales como el presidente de Fira de Barcelona y de Freixenet, José Luis Bonet.
Además de las formas y de los gestos, Colau quiso trazar de entrada en su intervención el que puede ser el tono de su mandato, un primer discurso de mensaje medido, más moderado que el programa con el que ganó los comicios, aunque apelando de nuevo a la movilización popular. «Ha habido un voto por el cambio, y el cambio debe producirse, pero también se ha dado un voto por el diálogo, la pluralidad y los matices», dijo la alcaldesa, que asume que con solo once ediles es imposible gobenar desde la minoría. Las dificultades van a ser importantes, de manera especial por las expectativas generadas entre sus votantes, que ayer celebraron el cambio al grito de «sí se puede», común entre los indignados.
Dirigiéndose a ellos precisamente, Colau reconoció «que no todo se puede hacer en un día». «No somos ingenuos», asumió Colau con realismo. Con respecto al soberanismo, ninguna novedad más allá de su habitual indefinición, apelando al «firme compromiso de la ciudad por el derecho a decidir y conseguir una soberanía real». Artur Mas, por su parte, pidió a la nueva regidora «implicación» con el proceso soberanista.
Ya en la plaza Sant Jaume, dirigiéndose a los congregados, Colau pidió que sea la calle la que tutele el gobierno. «Para tener poder de verdad, nuestra fuerza seréis más que nunca vosotros. A veces daremos órdenes y hay quien no las obedecerá. Para evitar eso será necesario que la gente siga movilizada».
ABC – 14/06/15