EL CORREO 18/06/13
Una veintena de asociaciones suscriben un comunicado tras el acto de Biarritz en el que se oponen a su regreso a Euskadi «como héroes»
El acto protagonizado el pasado sábado en Biarritz por un nutrido grupo de antiguos etarras huidos suscitó ayer una respuesta conjunta de la mayoría de asociaciones de víctimas del terrorismo. Una veintena de colectivos unieron sus voces para criticar la cita celebrada en el País Vasco francés, que consideraron un «nuevo episodio de exaltación del terrorismo». «No hay delitos políticos en una democracia. Eso es una obviedad», señalaron, en alusión a la calificación utilizada por los huidos para las acusaciones que pesan sobre algunos de ellos.
El acto del pasado fin de semana se enmarca en la vía de reclamaciones abierta por la antigua Batasuna tras el cese decretado por la banda y que tiene a los presos como eje de su estrategia. En esta ocasión, el nuevo mensaje reivindicativo partió del grupo de setenta huidos de ETA y miembros deportados de la banda, que no dudó en exigir «garantías para volver a casa» sin ser detenidos. Reclamaron la suspensión de las condenas «obtenidas bajo tortura» y la derogación de los procesos judiciales «que ya debieran estar archivados o prescritos». El colectivo no asumió en ningún momento el daño causado por el terrorismo.
Las asociaciones de víctimas, afincadas en diferentes comunidades autónomas, advirtieron a través de un comunicado consensuado que los protagonistas en la cita pública de Biarritz –en la que estuvieron arropados por unos 3.000 simpatizantes del movimiento independentista– «no son exiliados, sino terroristas huidos», al tiempo que solicitaron que no haya impunidad para quienes «todavía tienen delitos por juzgar y quieren regresar a Euskadi como héroes desde el extranjero». El grupo podría superar las 300 personas, según las estimaciones que barajan los colectivos que les apoyan. «Los únicos exiliados que tuvieron que abandonar su tierra, el País Vasco, son aquellos que sufrieron la amenaza, la persecución y la coacción de la banda terrorista», sostienen en el escrito.
Las víctimas siempre han reclamado justicia. Y entre sus reivindicaciones históricas está la de solicitar el esclarecimiento de los 326 asesinatos de ETA pendientes de resolver por falta de autor conocido. Ayer ahondaron en esta petición. Advirtieron que no se cansarán «de exigir a los miembros de la banda que si quieren demostrar su verdadero arrepentimiento den las pistas necesarias para que se detenga a los terroristas que cometieron todos esos crímenes y que sean juzgados por ello».
Defensa de la Policía
Los colectivos de afectados subrayaron que el Estado de Derecho «no debe permitir que se vuelva a chantajear a la sociedad» por el hecho de que la banda «ahora no mata». «No olvidemos que ETA está ahí y no quiere desaparecer», añadieron. Del mismo modo, las asociaciones firmantes rechazaron que se mantenga bajo sospecha la actividad de las Fuerzas de Seguridad del Estado, «sin cuyo trabajo constante ETA no estaría hoy como está». «Pedimos –apostillaron– que no se permita que los terroristas reescriban, libremente y sin oposición, la historia del terror de ETA, con más de 800 muertos y miles de heridos a lo largo de los últimos cincuenta años».
La visión contraria al acto de Biarritz la ofreció ayer Txelui Moreno. El dirigente de Sortu destacó la «dignidad» de los etarras fugados, que «han sabido durante años mantener la cabeza alta pese a las condiciones tan duras que han tenido que soportar». «Recuerdo las mañanas intensas con las noticias que provenían de Iparralde, con el GAL actuando, con redadas y decenas de detenidos… Siempre con el alma en vilo», relató. Moreno consideró que los huidos dan «un impulso al proceso muy importante» porque su paso «desnuda las intenciones del Estado y le deja sin armas». «Hay que salir a la calle para defender con uñas y dientes lo que tenemos, pero también para defender los pasos siguientes a dar para que el Estado salga del bloqueo», manifestó.