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El PP y el gobierno no han llegado a un acuerdo para limitar las consecuencias de la política de aranceles de Donald Trump.
Habrá mucha palabrería alrededor de este nuevo fracaso de los grandes partidos nacionales. Pero se deben tener en cuenta dos verdades contundentes e irrebatibles.

La primera es que los gobiernos democráticos no suelen depender de la oposición para sacar adelante sus propuestas, cuando sucede esto siempre se está muy cerca de unas elecciones . Los gobiernos no sobreviven sin mayorías. Lo contrario es una anomalía.

La segunda es que dure lo que dure la legislatura no habrá pactos entre el gobierno de Sánchez y el PP. El actual es un gobierno que ha nacido secuestrado, que no tiene margen para pactar con el centro-derecha.
Pero prevalente no solo no pueda sino que no quiera pactar con el PP para no quebrar la estrategia discursiva de dos bandos, del muro, de la trinchera, de «benéficos progresistas» , que se desvelan y sacrifican por los mas desfavorecidos, y los oscuros y tenebrosos poderes de las finanzas, que utilizan a sus partidos amigos como marionetas.

Si quieren que el pacto precario y negativo siga manteniendo la ficción de un gobierno que gobierna no pueden pactar con el partido de Feijoo, en todo caso podrán aceptar su apoyo dócil y silencioso, y , aún este respaldo, será recibido con desdén ….no quieren pactos, necesitan adhesiones purificadoras, no buscan acuerdos sino el sometimiento penitencial de quien está en el lado oscuro de la historia, no pretenden realizar políticas reformistas de integración; tienen la voluntad de aplicar su catecismo, aunque España se quede sin luz debido a su misticismo ecológico.

Siempre habrá un discurso alternativo para responsabilizar a otros de sus propios fracasos.