ABC 07/09/14
· Instan a cerrar sus negocios al paso de la «V» independentista. «Antes muerto», dice a ABC el dueño de un bar
Comerciantes de los barrios que serán atravesados por la «V» independentista en la Diada del 11 de septiembre han denunciado el acoso sufrido por parte de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC). Aseguran que miembros de esta plataforma, organizadora de esos actos, han acudido a sus establecimientos para instarles a cerrar sus negocios ese día porque, de lo contrario, podrían sufrir daños por posibles altercados. «A mí no me van a decir lo que tengo que hacer. Antes muerto», asegura a ABC el responsable de un restaurante que no quiere desvelar su identidad por miedo a las represalias.
La mayoría de las visitas de la ANC se han realizado en farmacias, pastelerías, cafeterías y restaurantes ubicados junto a la Gran Via de Barcelona, calle donde se formará la citada «V» en su confluencia con la avenida Diagonal, pero se han hecho extensivas hasta las inmediaciones de la Sagrada Familia de Barcelona.
Se trata de una zona perjudicada por la prohibición de las corridas de toros en Cataluña, ya que en este barrio está la plaza de la Monumental. Aunque el 11 de septiembre es fiesta en Cataluña, este tipo de establecimientos abren sus puertas. «Yo estoy harto de tanta tontería. Llevo 40 años en Cataluña, mis hijos han nacido aquí y nunca había tenido esta sensación de crispación. Siempre he trabajado de cara al público y desde hace dos o tres años oigo decir cosas preocupantes», explica el citado restaurador, de origen andaluz y que durante un tiempo vivió en Cornellà de Llobregat (Barcelona). «Yo quiero trabajar. A mí no me dicen si tengo que cerrar. Antes muerto», dice.
Otros comerciantes aseguran que los representantes de la ANC aprovechan esas visitas para pedir dinero para su causa. En algunos, ese importe podría elevarse a unos 100 euros. «A mí no me lo han pedido», precisa el dueño de este restaurante. Este diario intentó contrastar estas informaciones con la Asamblea, pero no obtuvo respuesta. Los afectados pusieron los hechos en conocimiento del partido Ciudadanos, cuya portavoz, Carina Mejías, califica de «coacción intolerable» este tipo de acoso en declaraciones a ABC. Según Mejías, «las coacciones para que cierren estas tiendas y la amenaza de altercados me parecen miserables. Y si además la ANC pide dinero como nos han dicho, ello supone una extorsión vergonzosa».
Temor a la desmovilización
El temor a una desmovilización en la Diada podría estar detrás de esas presiones de la ANC. El último recuento de inscritos en la «V» humana supera las 400.000 personas. Es difícil mantener la efervescencia soberanista durante tres años. Las expectativas eran muy altas, pero la inminente suspensión de la consulta secesionista del 9 de noviembre por parte del Tribunal Constitucional y el escándalo de la evasión fiscal confesada por Jordi Pujol, han supuesto un duro revés para el activismo independentista.
Sin embargo, el Gobierno catalán pretende caldear el ambiente e insuflar los ánimos trasladando los actos de la Diada a dos santuarios independentistas: el Centro Cultural Born, dedicado a tricentenario de 1714, y el Fossar de les Moreres, tradicional lugar de culto del secesionismo catalán. Este año, la Generalitat gastará cerca de 350.000 euros en la Diada, 80.000 euros más que el dinero invertido en 2012 y 2013.