- Merkel, Cánovas, Macron, Cortés: Iglesias se apropia de referentes conservadores y liberales para aleccionar a Casado sobre cómo sería un PP aceptable para la izquierda.
La afición de Pablo Iglesias a citar los nombres de referentes liberales y conservadores que obviamente no ha leído, y si ha leído no ha entendido, alcanzó este jueves momentos de chocante extravagancia.
Iglesias citó a Angela Merkel, a Emmanuel Macron, a Antonio Cánovas del Castillo e incluso a Donoso Cortés, que si por algo destacó no es como referente de Cánovas –el propio Cánovas citaba a Francisco Pacheco como su principal influencia–, sino como primer gran teórico del reaccionarismo español. El de «inteligencia, autoridad e historia», tres conceptos incomprensibles para el populismo de izquierdas español.
Tanto insiste Iglesias en darle lecciones a Casado, un político obviamente más leído no ya que él, sino que el 90% del parlamentarismo español, que uno llega a sospechar que lo que realmente desea el líder de Podemos no es ser presidente de la República Española, sino de un PP eternamente instalado en la oposición.
Pero, ¿cómo debería ser el PP, según Iglesias, para ser considerado como una derecha «moderna y europea»?
1. De Merkel, Iglesias sólo conoce lo que ha visto en Twitter. Es decir, su política migratoria y ese vídeo en que la canciller alemana le quita la bandera de las manos a un compañero de partido. Un gesto que la izquierda suele malinterpretar –Merkel no tiene los complejos con los símbolos de su país que la izquierda tiene con España– y que EL ESPAÑOL explicó hace un año.
2. De Macron, Iglesias apenas conoce sus críticas a Vox, rábano que él coge por las hojas y olvidándose de lo mollar, que es su rechazo de cualquier tipo de populismo extremista como el que Podemos defiende desde el Gobierno español.
3. De Donoso Cortés, que hoy militaría sin duda alguna en Vox, Iglesias no conoce nada.
4. Y de Cánovas del Castillo, quizá su mansa aceptación de la alternancia bipartidista. Es decir, del turnismo. O acaso ni eso.
5. El primer paso para ser una derecha moderna y europea según Pablo Iglesias está entonces claro: no comprender qué es el conservadurismo, cómo piensa y cuáles son sus verdaderos valores y referentes intelectuales.
6. El segundo paso es juzgar al liberalismo por el peor de sus resultados y al socialismo por la mejor de sus intenciones. Resumido en un eslogan: «Si te lanzan hechos, devuélveles ideales».
7. O mejor aún: «Si te vienen con un medicamento, promételes magia porque los votantes son idiotas».
8. El tercero, asumir como irrefutable la cosmovisión de la izquierda después de que su eje ideológico original, el de obreros/capitalistas, fuera sustituido a finales de los años 60, pero sobre todo tras la caída del Muro de Berlín, por el eje oprimido/opresor.
9. Un giro magistral en términos de mercadotecnia ya que amplía de forma exponencial el target de la izquierda. Porque obreros quedan ya muy pocos, pero ¿quién no se siente hoy oprimido por algún agravio real o, sobre todo, imaginario?
10. Lo siguiente que debe hacer Casado para convertirse en «una derecha europea y moderna», es decir, en la izquierda, es volverse sordo de una oreja. Sólo de una. Con la que le quede sana escuchará sólo esas partes de los discursos de Merkel, Macron y Biden que vibren en la misma frecuencia que las neurosis del populismo de extrema izquierda.
11. Aquellas partes que, sin embargo, se contradigan con esas neurosis, es decir, el 90% de los discursos de Merkel, Macron y Biden, serán convenientemente redireccionadas hacia la oreja sorda.
12. El siguiente paso es obvio. Casado debe dejar de comprarse trajes de su talla.
13. También debe dejar de vestirse al modo tradicional, es decir, por los pies. Lo verdaderamente progresista es ordenar que la ropa te sea lanzada desde un helicóptero de la Guardia Civil mientras este sobrevuela tu chalet marxista. Tal y como caiga sobre tu cabeza, bien estará. Cualquier otra cosa es rancio esteticismo burgués.
14. Un buen derechista moderno y europeo dice amén, o preferiblemente un laico gracias, frente a cualquier iniciativa divisiva de la izquierda.
15. ¿Eutanasia? A domicilio y entregada a los ciudadanos por motoristas de Glovo.
16. ¿Aborto? Hasta el duodécimo mes de embarazo. Si el niño sale de derechas, incluso un poco más allá.
17. ¿Leyes de memoria histórica? ¡Que no quede una sola verdad en ellas!
18. ¿Okupación? Libre, impune y asesorada por los servicios jurídicos del ayuntamiento de tu ciudad.
19. El siguiente paso es renunciar a cualquier asomo de verdad científica que pueda haber informado tus opiniones en el pasado. La naturaleza humana no existe. El sexo biológico es una falacia patriarcal. Todo es político. Todo es cultural. Todo lo malo es una imposición social.
20. Si alguien le pregunta a Casado quién o qué ha modelado los valores de esa sociedad opresora, Casado debe retrotraerse a una sociedad anterior. Y luego a otra, y a otra, y a otra, hasta llegar al Big Bang. Todo menos reconocer que los valores de una sociedad son sólo la plasmación moral de realidades biológicas modeladas por decenas de miles de años de evolución.
21. La ciencia en sí misma es sólo una herramienta, dúctil como la plastilina, cuya única función es la de justificar las políticas de la izquierda. Que esas justificaciones sean en sí mismas acientíficas no las convierte en menos útiles. Porque lo que importa no es la verdad, sino la percepción de los ciudadanos. Lo que nos conduce al siguiente punto.
22. En el conflicto entre razón y emoción, la buena derecha moderna y europea optará siempre por la segunda, que es el terreno donde la izquierda ha erigido sus mejores fortalezas. El objetivo es que la derecha pierda cualquier debate en el momento en que la izquierda decida esgrimir un argumento falaz, pero sentimentaloide.
23. Casado debe también alejar de él su obsesión por la lectura. Porque cualquier conflicto social es perfectamente analizable en términos de series de Netflix.
24. ¿Que los salarios españoles se desploman un 15%? «La serie Juego de Tronos demuestra que tenemos un problema con la monarquía en España». ¿Que se destruyen 85.000 empresas? «La serie Breaking Bad demuestra que tenemos un problema de franquismo latente en la Policía Nacional española».
25. Casado debe comprender, en fin, que los productores, los directores y los guionistas americanos crean sus series con el objetivo de meterle el dedo en el ojo a Inés Arrimadas, Santiago Abascal y él mismo. Esa es toda la obsesión vital y el único motor de la creatividad ajena. El eje moral del mundo es, en fin, la izquierda española.
26. Casado debe también dejar de tratar a las mujeres de su partido como adultas responsables y empezar a verlas como dulces damiselas necesitadas de la protección de un macho dominante: él. Por supuesto, las tarjetas de memoria de sus teléfonos móviles, especialmente si contienen fotos íntimas, son responsabilidad personal del líder del partido. Y, de ahí que su obligación sea almacenarlas personalmente.
27. La derecha moderna y europea debe hacer en todo momento aquello que le conviene a la izquierda. Especialmente si eso implica entregarle en bandeja el control de alguna institución clave del Estado, como el Poder Judicial. Todo lo que no sea eso es derecha franquista.
28. La derecha moderna y europea asume el vocabulario de la izquierda como propio. En ese vocabulario sólo existen dos opciones.
29. La primera es el eufemismo para describir cualquier realidad desagradable generada por la izquierda o que esta considere merecedora de ocultación. «Interrupción voluntaria del embarazo» en vez de aborto. «Personas con capacidades diferentes» en vez de personas con discapacidad. «Desaceleración de la economía» en vez de crisis.
30. La segunda, la hipérbole negativa para describir cualquier realidad, ya sea agradable o desagradable, supuestamente generada por la derecha: apocalipsis neoliberal, hecatombe capitalista, calamidad ambiental, estragos patriarcales.
31. El siguiente paso es el racismo paternalista. Los negros sólo son negros aceptables si juegan a baloncesto, rapean o votan a la izquierda. Los negros de derechas no son negros, sino blancos franquistas encerrados en el cuerpo de un orgulloso miembro de la raza africana. En los campos de algodón ideológicos de la izquierda, emblema de los cuales es Black Lives Matter, los negros con opinión propia son castigados con el estigma de Tío Tom del sistema. Exactamente lo que esos negros con opinión propia se han negado a ser.
32. Luego Casado debe renunciar a cualquier pacto con Vox y/o con Ciudadanos y entregar a la izquierda con un lazo las comunidades de Madrid, Andalucía, Castilla y León y Murcia. Sumar mayorías parlamentarias alternativas a la izquierda es fascista. Devolvérselas, justicia histórica, además de un deber moral.
32. Casado debe borrar de su cabeza todo lo aprendido, observado y deducido a lo largo de sus casi 40 años y ocupar el vacío resultante con memes de Twitter.
33. Allí donde Donoso Cortés, en fin, hablaba de inteligencia (razón), autoridad e historia, Casado debe hablar de emociones, poder y mentiras. El programa de la izquierda del siglo XXI.
34. Este punto es muy importante. Casado no debe, bajo ningún concepto, evidenciar su rotunda superioridad moral e intelectual sobre Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Gabriel Rufián o Arnaldo Otegi. En la izquierda se iguala por abajo.
35. Vuelo rasante, Pablo. Vuelo rasante. ¡Lejos de ti la funesta manía de pensar!
36. Si Casado obedece a rajatabla los puntos anteriores, no nos engañemos, seguirá siendo considerado por la izquierda como un fascista redomado. Pero al menos no molestará, que es el papel que Pablo Iglesias reserva, en su concepción de la democracia, a la derecha. El de estorbo con escaño.