Al hilo de lo que decía la juez Mª Jesús del Barco he recordado una expresión de Montesquieu que en mi opinión viene aL pelo: “la libertad consiste en hacer precisamente aquello que está permitido por la ley. Porque si se pudiese hacer otra cosa, todos querrían hacerlo y entonces no habría libertad”.

Hoy, 15 de diciembre de 2023, se cumplen 47 años del referéndum que aprobó la Ley de la Reforma Política. Aquel día un servidor se abstuvo, tal como pedía su partido. La abstención era reclamada por el PSOE, el PCE, el PSUC, el PSP, el PTE, la ORT, LCR, la USDE de Dionisio Ridruejo y otras menudencias. Entre todos sumamos el 22,28% de abstenciones. La extrema derecha, eso con lo que tanto se llena la bocaza la mula de Estrasburgo, votó ‘NO’, lo que supuso el 2,64% de los votantes, el 2,05% del censo. El buen pueblo español del que nos creíamos intérpretes votó que sí en un 97,36% de los votantes, lo que suponía un 75,67% del censo electoral. Yo entonces empecé a pensar que en algo no me habían dicho la verdad.

Carlos Segovia subraya la opinión del presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber: “Sánchez está descalificado para cualquier cargo futuro europeo tras lo que hizo en Estrasburgo. Me recuerda a Tsipras”. Lo que no tiene en cuenta es que ahora va a poder recibir el socorro de Pablo Iglesias. Recuerda cuando le decía al líder griego de la extrema izquierda: “Aguarda, Alexis, que ya vamos”.

Jaime de Berenguer deja una observación irrefutable: “Sánchez se convierte en el primer presidente de la Unión Europea que se marcha del hemiciclo mientras le está hablando el presidente del Partido Popular Europeo, dándole la espalda y entre risas. Es decir, el presidente de la UE contra el Parlamento de la UE”.

Rafael Núñez Huesca traía a colación la última estupidez blanqueadora de Bildu: “Bildu combatió a ETA y el Partido Popular no”. Y explica: “A ver si alguien sabe qué tienen en común los siguientes miembros del Partido Popular: Gregorio Ordóñez, Miguel Angel Blanco, José Luis Caso, José Ignacio Iruretagoyena, Alberto Jiménez Becerril, Manuel Zamarreño, José Mª Martín Carpena, Manuel Indiano, José Luis Ruiz Casado, Francisco Cano Consuegra, Manuel Jiménez Abad, Julio Martínez Ezquerro, Vicente Zorita y Jesús Mari Pedrosa.

Maite Rico cuenta que el aluvión de críticas al libro de Sánchez obliga a Amazon a bloquear los comentarios: Lo sentimos, no podemos  aceptar opiniones para este producto

Mi querida María Peral anunciaba en Twitter, bueno, en X que “Vocales del CGPJ preparan un informe para que los jueces no acudan a las comisiones de investigación del Congreso”.

Otegi anuncia que Pedro Sánchez les entregará el País Vasco después de Pamplona. Cristian Campos anunciaba en su columna: “Supongo que ahora mismo hay alguien n el PNV diciéndole muy seriamente a sus compañeros: “bueno, pero que les hayan dado la alcaldía de Pamplona no quiere decir que les vayan a dar el Gobierno vasco, ¿verdad? ¿VERDAD?

Pilar Alegría desmontaba aunque con la boca pequeña el encuentro entre Puigdemont y Sánchez que había anunciado Junts per Cat: “No me consta esa cuestión en agenda. No stá reflejada en la agenda del presidente”.

Nuestro tonnnto de cabecera, Antonio Papell decía que “Juezas y Jueces para la democracia recuerdan al presidente del CGPJ, tras sus protestas por el señalamiento de Junts a varios magistrados del Supremo, que el Consejo no hizo nada cuando el juez José Ricardo de Prada padeció una gran campaña política en su contra tras su sentencia por la Gürtel. O todos o ninguno”. Vamos a ver si lo explicamos en términos que hasta este memo pueda entender: no fue una campaña en su contra por su sentencia de la Gürtel. Fueron críticas por una chorizada de sentencia, que fue criticada y anulada por el Tribunal Supremo. Este lelo debe de creer que el Tribunal Supremo incurrió en señalamientos a un juez, igual que Miriam Nogueras a ellos. Empate a uno. Bueno, no, porque Nogueras señaló a cuatro.

Nuestro querido Fernando Navarro lo explicaba bien: Manfred Weber no pondría a las calles nombres del Tercer Reich. Y, a diferencia de Sánchez, tampoco daría la alcaldía de Dortmund a los herederos del NSDAP.

Muy mona rescataba un tuit de Máximo Pradera hace un par de años: “Es hora de sacar la macheta del carnicero para cortarle el cuello a Ayuso”. Anímate, Patxi.