LIBERTAD DIGITAL 27/01/13
· Cuando se cumplen 18 años del asesinato de Gregorio Ordóñez su hermana, Consuelo, cree que el PP Vasco ha olvidado el testigo del concejal popular.
Han pasado 18 años desde aquel 23 de enero de 1995, cuando los asesinos de ETA Valentín Lasarte, Francisco Javier García Gaztelu –Txapote– y Juan Ramón Carazatorre –Zapata– asesinaron con un tiro en la nuca a Gregorio Ordóñez mientras comía en el restaurante La Cepa de la parte vieja de San Sebastián con compañeros del Ayuntamiento, entre ellos su amiga María San Gil.
Desde entonces, los etarras han profanado en diferentes ocasiones su tumba, pero lo que más duele a los familiares y amigos de Gregorio es que se profane su memoria y su legado. «Gregorio no dio la vida por España, a Gregorio se la quitaron«, recuerda con energía su hermana Consuelo en los primeros minutos de conversación con Libertad Digital.
Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio, atiende la llamada deLibertad Digital apenas unas pocas horas antes de que se celebre el homenaje en memoria de su hermano en San Sebastián. En estos días en los que «los ciudadanos vemos en los medios de comunicación que ha habido un cambio muy notable en el PP» y también en el Gobierno. «Denunciamos actuaciones de este Gobierno que nos parecen una clara cesión a los terroristas«.
Huelga decir que las declaraciones de los populares vascos Borja Sémper o Javier Maroto se descalifican por sí solas para Consuelo. «Si fuera inteligente, el PP daría marcha atrás en este desvarío al que estamos asistiendo asombrados». En su opinión, el PP ha dado la espalda a las víctimas ya que «no se nos hace ni caso» y entiende que «están mal asesorados».
Recordaba las palabras de Iturgáiz, quien dijo hace unos días que «si Gregorio levantara la cabeza se moriría del susto«. Consuelo recordaba que «desde luego los que están en el PP vasco está claro que no siguen el testigo de mi hermano y que no han aprendido nada de mi hermano».
En este sentido, es muy llamativa su reflexión sobre María San Gil. «Ella se fue, aunque no nos contara por qué lo hacía, qué estaba pasando. Algo muy serio había que contradecía los principios por los que ella estaba haciendo política. Eso se está confirmando. Igual nos pareció a veces que era una decisión que no nos esperábamos y que nos sorprendió a muchos y no entendíamos, pero ella sabía por qué estaba tomando una decisión en su vida. Yo luego lo he ido viendoy me lo he explicado».
Una de las cosas que más le duele a Consuelo es que «nos quieren engañar y no vamos a dejar que nos digan que se ha derrotado a ETA porque no se ha derrotado. Su proyecto político –por el que mataron a nuestros familiares- está triunfando.»
Sobre las excusas del Gobierno, Ordóñez dice que siempre acuden al respeto a «las decisiones judiciales» pero recuerda que «pudieron cambiar el TC y no lo cambiaron. Ganaron las elecciones y les correspondía poner su mayoría y esperaron a cambiar el TC a la semana siguiente a que legalizaran Bildu». El caso Bolinaga fue algo similar, o el plan de reinserción. Todo son, a su juicio «cesiones a reivindicaciones de los etarras».
En este sentido, dice saber que «no se negocia directamente con ETA» pero considera que el actual Gobierno del PP está siendo asesorado por «quienes negocian y han negociado con ETA». Para Ordóñez, lo único que las víctimas persiguen es «que se aplique la Ley, sólo eso«.
LIBERTAD DIGITAL 27/01/13