IGNACIO MARCO-GARDOQUI-EL CORREO

  • Seis de cada diez empleos se han generado en Madrid, unos datos que rebaten las acusaciones lanzadas por el Gobierno sobre las políticas de Ayuso

Perdone que vuelva con lo mismo, pero es que provocan tanto… La ministra de Hacienda -la persona que utiliza más palabras por unidad de idea-, está exultante. No es para menos, pues ha conseguido el apoyo a sus Presupuestos de ¡11 partidos! Es lo que tiene la práctica, sin cansancio, de la virtud de la generosidad. Tiene que ser por eso, puesto que las bases que sostienen las cifras no se las cree nadie y han sido desmentidas por todas las previsiones de crecimiento efectuadas desde que se presentó el proyecto. Todas las discusiones parlamentarias se han centrado en las prebendas a conceder, con abultado desprecio de los objetivos generales a lograr.

Ha superado hasta el último escollo de ERC quien le pedía ignorar a la Unión Europea y obligar, ese verbo tan querido para los gobernantes, a las plataformas audiovisuales a hacer lo que no quieren hacer y traduzcan una parte de sus contenidos a los idiomas cooficiales. En realidad esto era una bagatela. Un pequeño esfuerzo comparado con el de desoír al Tribunal Constitucional y seguir tratando al español como un idioma extranjero en Cataluña. Hace años hubiese constituido un grave escándalo, pero en la actual era progresista es una simple e inocente anécdota que merece poco espacio y durante poco tiempo en los medios.

Bueno, pues henchida de orgullo por el éxito alcanzado, el jueves insistió en sus ataques a la política fiscal de Madrid. Repitió lo de siempre. Eso tan bonito de que «bajar los impuestos nos empobrece a todos» a lo que añadió una idea nueva: «La política fiscal de Madrid ahuyenta a los inversores, porque les transmite incertidumbre». Claramente se equivocó de día. El mismo jueves tuvimos la excelente noticia de los datos de empleo que fueron muy buenos, pero a la ministra se le olvidó decir que seis de cada diez empleos creados en España lo hicieron en Madrid, en donde el paro se redujo el doble que la media. ¡Vaya por Dios, que contrariedad! La presidenta Ayuso debería de reflexionar porque nadie está de acuerdo con sus políticas empobrecedoras. Sin contar a los madrileños, claro.

Todas las discusiones parlamentarias sobre los Presupuestos se han centrado en las prebendas a conceder

Por su parte, la vicepresidenta segunda -la persona que utiliza más palabras en ausencia de ideas-, se apuntó también el tanto de los datos del empleo, en cuya presentación consiguió evitar cualquier atisbo de modestia. Al parecer el logro es responsabilidad exclusiva suya y el actual marco regulatorio no tiene nada que ver, salvo su posible efecto negativo… Así que considera perfectamente compatibles la complacencia con la evolución del empleo con la promesa de demoler la legislación que la habilita. Ella está a otras cosas más importantes, concentrada en la ardua tarea de explicarnos que no se va a contentar con el espacio político situado a la izquierda del PSOE, pues se dirige a un electorado mucho más transversal. ¿Se propone liderar un Partido Comunista de centro? Me reconocerá que todo esto es muy entretenido y si le sorprende es porque usted es viejuno y está trasnochado. Sé que le va a doler, pero prefiero decírselo yo, que le tengo cariño, a que se entere usted en la calle.

Una última consideración. ¿Se puede soportar que casi el 50% de las ayudas covid para autónomos se tengan que devolver ante el fracaso de su reparto y que solo las hayan recibido el 20% del colectivo, según afirma ATA, una de las asociaciones que les agrupa? ¿Es ése el modelo que vamos a seguir en la distribución del dinero de los otros fondos, los Next-Gen, cuyo retraso en la entrega es culpable de la ralentización del crecimiento, como asegura la OCDE y a pesar de ser los primeros en su aprobación por Bruselas? ¿No podría dedicarse a ello alguno de los 112.693 empleados públicos creados en 2020, según refleja el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas? Si ya están todos ocupados con la pandemia que rebrota, ¿podrían asignar la tarea a alguno de las 30.441 plazas de la última Oferta Pública de Empleo para 2021? Igual es mucho pedir…