“Legalidad frente a obstinación”, es el contundente titular del editorial de EL CORREO que asegura como “la inconstitucionalidad de la ley promovida por el Lehendakari resulta tan manifiesta que sorprende cómo su mentor, que encarna la representación ordinaria del Estado en Euskadi, puede calificar la decisión de los recurrentes de “prepotente y arbitraria”. Ni la literalidad del artículo 9.2 del Estatuto vasco habilita a sus instituciones para convocar un referéndum, ni siquiera bajo el eufemismo de consulta, ni potestad para tal convocatoria puede sustraérsele al Estado mediante una ley autonómica”. Aseguran, además, que “citando las propias declaraciones realizadas por Ibarretxe, “no cabe actitud más prepotente y arbitraria que la de erigirse en intérprete de la legalidad incluso por encima del criterio que establezca el Constitucional, sugiriendo además que éste puede ser desbordado mediante las adecuadas iniciativas sociales y políticas… La afirmación por parte del Lehendakari de que el recurso supone de hecho la suspensión de nuestro autogobierno no sólo representa una exageración fuera de toda racionalidad, absolutamente alejada de la vivencia ciudadana de la autonomía. Constituye sobre todo un intento por apropiarse del autogobierno de los vascos para reducirlo a la dimensión soberanista que se obstina en imponerles”.
EL PAÍS asegura que “Ibarretxe amenaza”, porque la iniciativa de consulta es una vía que sirve a sus intereses electorales a corto plazo, pero a costa de tensionar irresponsablemente la vida política española. También inciden en que “Ibarretxe intentó ayer presentar el recurso del Gobierno vasco como un ataque a nuestra autonomía y la suspensión de hecho de nuestro autogobierno político. Pero se disfrace como se disfrace, el referéndum vergonzante que propone reúne las características del que la Constitución reserva en exclusiva al Estado. Que insista en esa vía supone actuar con deslealtad, una conducta impropia de un gobernante democrático para el que, por encima de todo, debe primar el respeto a la legalidad”.
“Ibarretxe rozó ayer lo patético al presentarse como una víctima de la intransigencia de los poderes del Estado español, subrayando que su consulta sobre la autodeterminación está avalada por la doctrina del Tribunal de Estrasburgo”, destaca EL MUNDO que recuerda como existen vías legales para el reconocimiento de la autodeterminación del pueblo vasco “pero que pasan por que el Parlamento de Vitoria haga una propuesta al Congreso de los Diputados, que es la Cámara que representa la soberanía nacional y el único órgano competente para impulsar una reforma de la Constitución”.
El diario ABC, bajo la reseña “Desafío y respuesta”, destaca que la rápida contestación del Gobierno español al desafío de Ibarretxe merece el apoyo general y ha de facilitar el consenso de Estado entre el PP y el PSOE frente a las pretensiones nacionalistas. En este sentido concluye que “el Gobierno cuenta con pleno respaldo social y con el apoyo del PP, factores idóneos para que el PSOE redefina su relación con el nacionalismo y apueste por un cambio histórico. El problema que representa el PNV para la estabilidad constitucional no se va a acabar con la inconstitucionalidad de la iniciativa de Ibarretxe. Es precisa una respuesta política más profunda y decisiva porque nos encontramos ante una contumaz estrategia nacionalista de desgaste del sistema constitucional”.
Editores, 16/7/2008