EL CORREO 28/03/14
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) pedirá a la Fiscalía la reapertura del sumario sobre el atentado que costó la vida en 1980 al estanquero de la localidad guipuzcoana de Eibar Carlos García, después de que el preso arrepentido Kepa Pikabea confesase ayer este crimen.
La confesión se produjo a instancias de una víctima de ETA, el exteniente de la Guardia Civil Miguel Ángel Madariaga Lope, quien lleva casi 35 años tratando de esclarecer la autoría del atentado perpetrado el 3 de febrero de 1979 por tres etarras que ametrallaron el cuartel de la Guardia Civil de Andoain (Gipuzkoa). En esa acción murió un compañero de Madariaga, él resultó herido de gravedad y un tercer guardia civil sufrió lesiones leves.
En su «lucha» por esclarecer este atentado y que se reabra el caso, Madariaga logró ayer entrevistarse en la cárcel de Zaballa con el etarra Pikabea, quien se desvinculó de esa acción. Sin embargo, sí confesó ser el único autor del atentado contra el estanquero de Eibar Carlos García, perpetrado en octubre de 1980. Este asesinato está ya prescrito, pese a lo que Covite pedirá la reapertura del sumario a lo largo de los próximos días.
Madariaga descubrió durante su entrevista en la cárcel que Pikabea le había enviado hace casi dos años una carta explicándole algunas de los detalles que le reclamaba. Sin embargo esa misiva nunca le llegó. El intermediario, a la sazón coordinador de la Secretaría General de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco, Txema Urkijo, decidió retenerla ante la evidencia de que no estaba garantizada la confidencialidad que el ex preso de ETA le exigía. Ayer Covite también reclamó la dimisión de Urkijo.
«Con su actitud, ha recurrido a la ingeniería social, algo intolerable en una sociedad democrática», denunció el colectivo de víctimas, que recordó que «las víctimas del terrorismo y su derecho a la verdad no son piezas de un puzzle que puedan manipularse».