EL MUNDO – 21/03/16
· Maniobra ante el nuevo ministro de Justicia para que no se traslade a los etarras a España.
· La izquierda abertzale ha puesto en marcha una nueva ofensiva en favor de los presos de ETA que cumplen condena en Francia. Trata de presionar en público y en privado con el fin de evitar que los reclusos sean trasladados a cumplir el resto de sus penas a España y, por contra, sean excarcelados lo antes posible.
Este periódico ya publicó las numerosas maniobras de la izquierda abertzale cuando al frente del Ministerio de Justicia francés estaba Christiane Taubira. La entonces ministra autorizó encuentros (al menos una docena) con el entorno de la organización terrorista y en dos de ellos incluso estuvo presente. Los intentos abertzales, en aquella ocasión, quedaron cercenados por la abrupta salida de Taubira del Gobierno.
Ahora, la izquierda abertzale retoma sus intenciones ante el nuevo ministro, Jean-Jacques Urvoas. Una buena muestra son las manifestaciones de protesta por los movimientos con los presos de ETA, que se han reproducido en las últimas semanas. Por ejemplo, el pasado 20 de febrero, en la localidad de Rennes, se reclamó la libertad para la presa Lorentxa Guimon, quien finalmente salió de prisión el 1 de marzo. En esta protesta participaron numerosos políticos franceses de origen bretón.
Días antes de que se produjera la liberación, la diputada socialista por los Pirineos Atlánticos Sylviane Alaux y el diputado regionalista Paul Molac visitaron en prisión a la etarra.
Con motivo de la manifestación, varios diputados franceses remitieron al ministro de Justicia una carta con la intención de abrir una vía de diálogo entre ellos –dando así voz a las reclamaciones de la izquierda abertzale– y los responsables de la administración penitenciaria.
Entre los participantes en la manifestación estaban: Nathalie Appére, alcaldesa de Rennes; Gael Rougier, del comité bretón de apoyo a Lorentxa Guimon; Jerónimo Prieto, presidente del Consell des Prud’hommes de Bayona; Philippe Poutou, del nuevo partido anticapitalista, o Ana Sohier, de UDB.
No obstante, la izquierda abertzale y sus apoyos en Francia no tienen fácil lograr con el nuevo ministro de Justicia la cercanía que tuvieron con su predecesora. Urvoas es un hombre que ha demostrado una enorme dedicación a la seguridad, tanto que sus últimas modificaciones legales han provocado algunas críticas en los sectores más de izquierdas del Partido Socialista francés.
Tras el atentado contra la revista Charlie Hebdo en enero de 2015 y como responsable de la delegación parlamentaria dedicada a la inteligencia, el ahora ministro de Justicia elaboró una controvertida ley que otorga importantes poderes a los servicios secretos. Estas iniciativas para luchar contra el terrorismo marcaron un giro en materia de seguridad. Difícil es, por tanto, que este ministro, que tomó las riendas del Departamento de Justicia el pasado 27 de enero, tenga posiciones muy favorables a los terroristas o a su entorno en lo que se refiere a modificar la actual política penitenciaria francesa, que avanza a un ritmo acompasado con la que se fija para los presos de ETA en España.
En los encuentros que el equipo de Taubira mantuvo con los radicales, el entorno de ETA creó una comisión de marca blanca con corte político. Esta comisión estaba integrada por Jean-François Lefort y Jean-Gabriel Mouesca. Lefort es un veterano militante de la izquierda abertzale que ha pasado por cárceles francesas por cometer actos terroristas y que también fue juzgado en la Audiencia Nacional por formar parte de Askatasuna. En la actualidad es miembro de la dirección de Sortu en Francia.
Mouesca, el segundo de los integrantes de la comisión abertzale, estaba vinculado con organizaciones como el Observatorio Internacional de Prisiones. Prometedor pelotari, es hijo de un gendarme francés, aunque este hecho no le impidió convertirse en militante de la organización terrorista Iparretarrak. Participó en atentados con ella y permaneció en prisión 17 años, entre 1984 y 2001, por su implicación en un homicidio.
EL CONTROL ETARRA EN LAS CÁRCELES
Intacto. La organización terrorista ETA ha logrado hasta ahora mantener intacto su control sobre los presos de la banda (96) que cumplen condena en 26 prisiones de Francia. Mientras en España el órgano de control de ETA en las prisiones ha quedado desmantelado tras varias operaciones, en Francia aún sigue vivo.
Los ‘jefes’. Al frente de esta estructura directiva están dos de los etarras más crueles: el que fuera ‘número uno’ hasta su detención en 2004, ‘Mikel Antza’ – bajo cuya dirección ETA cometió 23 asesinatos – , y su compañera ‘Anboto’. De las prisiones francesas sale una sola voz: la suya.
EL MUNDO – 21/03/16