Crecen las voces en la empresa catalana contra el soberanismo

La preocupación en el mundo empresarial por las consecuencias del proceso soberanista no deja de crecer, un temor que está llevando por primera vez a muchas voces relevantes a cuestionar la oportunidad del proceso. Como informó ABC en su edición del pasado martes, las luces de alerta se han encendido también en organizaciones empresariales que hasta ahora no se habían pronunciado en contra del proceso, o incluso lo habían llegado a apoyar.

Es el caso de la Cámara de Comercio de Barcelona –entidad adherida al llamado Pacto Nacional por el Derecho a Decidir–, y cuyo presidente, Miquel Valls, reconoció de manera explícita la «preocupación» del empresariado por el impacto que el proceso soberanista puede tener en la economía. Al respecto, Valls pidió a las formaciones que concurran a las elecciones del 27 de septiembre que concreten su programa económico.

«Existe una preocupación importante por parte de algunas empresas sobre el resultado económico de estos procesos electorales», explicó Valls, que dijo estar esperando aún que las distintas formaciones que tienen previsto presentarse el 27-S realicen unas propuestas económicas «claras» y que expliquen los efectos que pueden tener sus programas políticos.

El presidente de la Cámara añadió que el proceso soberanista «evidentemente» tendrá consecuencias económicas y que «los costes de la transición presentan muchas incógnitas», explicó en declaraciones recogidas por Efe. El líder de UDC, Josep Duran i Lleida, dijo coincidir con las palabras de Valls, añadiendo que «tendría que haber mucha gente que dijera en público lo que dicen en privado». Si ayer se posicionaba Miquel Valls, el día anterior lo había hecho con más contundencia si cabe Joaquim Gay de Montellà, presidente de la histórica patronal Fomento del Trabajo. «No es oportuno un proceso independentista porque generará inestabilidad y dudas del modelo y de la concreción del gobierno», señaló en TV3, donde expuso también su preocupación por la capacidad de gestión de la lista de «Juntos por el Sí».

Gay de Montellá aludió en concreto a la presentación esta semana de la propuesta de la Generalitat de Hacienda propia: «Si llega el momento, los empresarios lógicamente pagarán donde tengan que pagar. Si esta propuesta es bien vista por el Gobierno, llegará, si no, será más complicado que nosotros podamos colaborar. Generará cierta inseguridad jurídida y fiscal».