ABC 16/05/17
· El Gobierno catalán fuerza que los abogados no acusen a CDC
El PDECat nació como partido para dejar atrás la sombra de la corrupción de la vieja CDC, y su comportamiento no hace más que alimentar las sospechas de lo contrario. El desfalco del Palau de la Música, y su utilización como plataforma para financiar de manera irregular a Convergència Demoràtica, ha provocado una grave crisis entre ERC y el PDECat, partido al que acusan de utilizar el gobierno de la Generalitat para echar tierra sobre el caso.
La polémica tiene su origen en la reunión del pasado viernes del Comité Ejecutivo del Consorcio del Palau de la Música, donde la Generalitat hizo valer su mayoría para evitar que los abogados de la acusación que representan a la institución cambiaran el criterio y acusaran directamente a CDC de haber cobrado 6,6 millones de euros en comisiones de Ferrovial a cambio de adjudicaciones de obra pública.
Ausencia del Gobierno
Los tres votos en contra del presidente catalán, Carles Puigdemont, el consejero de Cultura, Santi Vila, y el secretario general de Cultura, Pau Villòria, unidos a la ausencia de los dos representantes del Ministerio de Cultura, pesaron más que los dos votos del Ayuntamiento de Barcelona, que promueve un cambio en la línea de la acusación. La Generalitat, a través de Santi Vila, salió ayer al paso asegurando que el criterio para no acusar a CDC es técnico y no político, una explicación que, obviamente a nadie convenció. Tampoco a ERC, a quien además Vila pintó como partícipe de la decisión al recordar su condición de parte del gobierno catalán.
Las explicaciones de Vila causaron estupor entre los republicanos. El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, aseguró que la estrategia de los abogados del Palau no se discutió en el seno del Govern. «Nuestra opción siempre es ir hasta el final. No tenemos constancia de que el tema se abordara en el seno del Govern. Todo el mundo sabe cuál hubiera sido nuestra posición», afirmó Sabrià. En la reunión de hoy del gobierno catalán, los consejeros de ERC tendrán ocasión de reprender, o no, a Puigdemont por la decisión.
El enfado era notable también en el Ayuntamiento de Barcelona, cuyo teniente de alcalde Jaume Asens exigió a la Generalitat no «encubrir» la corrupción de CDC. Para reforzar esta posición, la alcaldesa Ada Colau mandó ayer una carta a Puigdemont exigiendo una rectificación. Asens calificó de «actuación irresponsable» no reclamar para el Palau los 6,6 millones de euros que, supuestamente, CDC cobró a cambio de otorgar obra pública, y avisó de que, si el Consorcio no exige este dinero, en caso de sentencia condenatoria podría acabar en las arcas del Estado y no en las de la institución cultural.
Desde En Comú Podem, Xavier Domènech, dio a entender que la ausencia de los dos representantes del Gobierno en la reunión del viernes no fue casual, apuntando que el PP devuelve al PDECat su apoyo al decreto de la estiba. En la misma línea se pronunció el líder de Podem.
«Cargando una bolsa»
Como si se tratase de refozar las sospechas, en el juicio que se sigue celebrando por el desfalco de la institución nuevos testimonios confirman los manejos entre Fèlix Millet y CDC. Así lo declaró ayer una de las secretarias de la entidad cultural, que, según nforma Efe, dijo haber visto, en una de las numerosos reuniones fugaces celebradas en el despacho de Millet entre este y el tesorero de CDC, salir a este último «cargado» con una bolsa.