EL MUNDO – 19/04/15
· Soler dejó el partido hace siete meses y es el presidente de la asamblea que reclama un «estado propio» de Mallorca en los ‘Països Catalans’.
Quien fuera dirigente del PP y presidente del Gobierno balear (1995-96) durante un año tras la caída de Gabriel Cañellas por el caso Túnel de Sóller, y del Parlament (1991-95), y que dejó este partido hace seis meses, acusa al presidente autonómico y de los populares de Baleares, José Ramón Bauzá, de «españolizar Mallorca». Desde ayer es presidente de una plataforma independentista que reivindica la creación de un «estado propio para los mallorquines» dentro de los llamados «Països Catalans».
Se trata de la Assemblea Sobiranista de Mallorca (ASM), un colectivo minoritario promovido por ERC, de unas cincuenta personas, que presenta el «independentismo» como «un proyecto de regeneración democrática y de mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de Mallorca» y como una «vía de solución y salida de la crisis». La ASM se mira en el espejo de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), a la que intentó adherirse, y quiere situar a la sociedad isleña «en el nuevo escenario de un Principado de Cataluña independiente» y proponer «formas de articulación política del conjunto de la nación». «Hay que preparar el camino soberanista de Mallorca, así de claro», dice Soler a este diario. «España podía ser un Estado plurinacional, pluricultural y plurilingüe, pero eso es una utopía. España no cambiará y cada vez tiende más a una recentralización, a una reespañolización. Esto te hace replantearte todo».
El destape independentista de Cristòfol Soler (Inca, 1956) ha tenido en las redes sociales su principal escaparate en los últimos meses, sobre todo desde que se dio de baja como militante del PP el pasado septiembre, cuando acusó a Bauzá de llevar a cabo «un enfrentamiento encarnizado hacia nuestra cultura y nuestra lengua». Seis meses antes, Soler había perdido su puesto de trabajo en el Govern balear, después de 26 años en el Centro Baleares Europa, una de las empresas en que Bauzá ha metido la tijera para reducir el sector público autonómico, en la que el ex president aceptó su baja con indemnización en noviembre de 2013.
Mientras aún mantenía su plaza, Soler ya había hecho público su rechazo a la gestión de Bauzá, sobre todo a su política lingüística, donde censura al PP por cumplir una de las promesas electorales del hoy presidente, como la retirada de la exigencia del catalán a los funcionarios –ya no es requisito, sino mérito– o por implantar un modelo de trilingüismo en la enseñanza. Antes de dejar el PP, mostró su apoyo a un profesor y radical independentista –líder de un grupo conocido por sus ataques e insultos a colectivos de todo tipo– que estuvo 40 días en huelga de hambre para protestar contra el modelo educativo y que reclamaba su «derecho a morir y ser enterrado en catalán».
«El único objetivo que ha tenido Bauzá es españolizar Mallorca y volar todos los consensos», dice Soler. «No tiene nada que ver con el PP que yo conocí». Abanderaba el sector regionalista del PP balear y se identifica con los dirigentes y militantes de CiU que se han hecho independentistas. Incide en la crítica a la financiación –«España usurpa casi un 15% de la riqueza a Baleares»– y, de la mano de ERC, intenta aglutinar a otros partidos «sin terminal en Madrid» para lanzar una lista soberanista por Mallorca en las generales. Soler se descarta como candidato: «No aspiraré a ningún cargo».
EL MUNDO – 19/04/15