JAVIER OMS_EL MUNDO
Acusan a la plataforma constitucionalista de ejercer de ‘muleta’ de Pedro Sánchez
Ciudadanos acelera en su distanciamiento de Societat Civil Catalana (SCC), una entidad con la que en 2017 formó la principal dupla constitucionalista en Cataluña pero contra la que, desde hace meses, se ha lanzado en tromba. Así lo volvió a certificar ayer el líder naranja en el Parlament, Carlos Carrizosa, que endosó a la organización cívica el peor de los ataques verbales, según los baremos sobre los que se mueve Ciudadanos: el de haberse sumado al sanchismo.
Carrizosa, cuyas opiniones son también las de la Ejecutiva Nacional del partido, se despachó contra SCC en una entrevista con Europa Press. Acusó a las últimas directivas de la organización de «abrazar las tesis» del PSOE en Cataluña y de hacer lo imposible por «no incomodar» al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. En esencia, les acusó de haber virado en sus prioridades –«combatir al nacionalismo» debería ser la primera, sostuvo– y les exigió que reconduzcan su estrategia.
Una ristra de ataques que desde Societat Civil Catalana eludieron responder para no empeorar el conflicto. Fuentes de la organización consultadas por este diario se limitaron a asegurar que su objetivo es el de «mantener buenas relaciones con todos los partidos constitucionalistas, sobre todo con Ciudadanos, que ganó las elecciones en Cataluña». Para iniciar la reconciliación, emplazan a las reuniones que tienen previsto convocar a partir de septiembre con todos los partidos pero que, si por la manera de actuar de Ciudadanos debe ser, parecen destinadas al fracaso.
El origen de la furia del partido de Albert Rivera contra quienes fueron sus socios más activos se remonta al pasado julio, cuando el recién nombrado presidente de Societat Civil Catalana, Fernando Sánchez Costa, abogó por rebajar la tensión en Cataluña y recuperar la senda del diálogo con sectores del independentismo. «No puedes decir no a dos millones de personas», sostuvo. Desde entonces, las críticas a la organización no han cesado, incluyendo las de ser los colaboradores más exóticos del secesionismo. Carrizosa considera que la plataforma que protagonizó las mayores movilizaciones contra la independencia, han pasado ahora a «buscar más la contemporización con el nacionalismo, que no la batalla sin complejos contra unas ideas que están llevando a la fractura social y a la ruina económica».
A su supuesta afinidad con el socialismo, Ciudadanos afea sobre todo a SCC que haya rebajado la movilización en las calles para contrarrestar el activismo independentista. «No existe una movilización contra la hipermovilización del nacionalismo en la sociedad. Es una asignatura pendiente», que Carrizosa considera que es trabajo de la organización, y no de los partidos constitucionalistas.