La partida de póquer en que se ha convertido la crisis institucional de Murcia consume una nueva ronda. Ciudadanos pasó turno respecto al ultimátum, que venció ayer, dado al presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, para que dimitiera. Imputado por el caso Auditorio, se niega a dejar el cargo pese a que así lo recoge el pacto de investidura PP-C’s. Una relajación en la presión política que quiere contrarrestar con su decisión de respaldar que el debate sobre la moción de censura presentada por el PSOE se celebre la próxima semana, tal y como quieren los socialistas. «No habrá ningún problema. No vamos a dilatar los plazos», confirmó a este diario Miguel Sánchez, portavoz de Ciudadanos en Murcia.
El PP intenta negociar con Ciudadanos que no se fije todavía una fecha, a la espera de que haya un pronunciamiento del juez y de que la investigación contra su presidente autonómico se archive. Esta propuesta, que el PP ya ha transmido de manera informal a Ciudadanos, por ahora no ha prosperado. «En absoluto», responde el portavoz naranja a la posibilidad de retrasar la moción. «Los plazos son los que son». Así, Ciudadanos apoyará mañana en la Junta de Portavoces de la Asamblea de Murcia la fecha que proponga el PSOE. La opción que se baraja es que puede celebrarse el martes-miércoles o miércoles-jueves de la próxima semana –se debate en dos días–.
Ciudadanos intenta salvar la encrucijada que protagoniza en Murcia. Insiste en pedir la dimisión de Pedro Antonio Sánchez, pero no concibe votar sí a la moción del PSOE para que gobierne Rafael González Tovar, secretario general del PSOE en Murcia. Apoyará la moción, pero si es para convocar elecciones, no para que gobiernen los socialistas, opción que respalda Podemos, con quien Ciudadanos descarta cualquier entendimiento. «Somos coherentes y a veces la coherencia tiene estos problemas. No queremos un presidente imputado ni un reparto de sillas entre dos partidos que no ganaron las elecciones, que no tienen un plan de gobierno y ninguna alternativa», zanjó ayer Inés Arrimadas, portavoz nacional de Ciudadanos.
Ocurre que el PP mantiene su respaldo a Pedro Antonio Sánchez, que insiste en no dimitir, y el PSOE de Murcia quiere gobernar y no elecciones. Ante este escenario, Ciudadanos rehúye responsabilidades, busca ganar tiempo. Se mantiene en la indefinición a la espera de acontecimientos. Así, la estrategia que la dirección nacional ha transmitido a Miguel Sánchez, portavoz de Ciudadanos en Murcia, es reunirse con el PSOE para tratar de convencerlos de la necesidad de elecciones. «Vamos a intentar convencer a PSOE y a Podemos para que puedan elegir los murcianos y no se atornillen a la silla», dijo el portavoz. Tanto en Murcia como en la sede nacional de Ciudadanos rechazan avanzar si llegado el momento de la votación del PSOE la apoyará. Dicen que aún faltan pasos y que pueden pasar cosas.
De momento, Ciudadanos tiene previsto concertar una reunión con el PSOE en Murcia para proponerle un documento en el que la moción de censura vaya acompañada de un decreto de convocatoria de elecciones. No obstante, el portavoz de Ciudadanos dejó ayer abierta una puerta que hasta ahora permanecía cerrada. Cuestionado sobre la moción del PSOE, respondió: «Todo está abierto y no se descarta nada». Y sobre la posibilidad de nuevos comicios admitió estar abierto a un entendimiento con el PSOE sobre los «plazos más adecuados» para ese adelanto electoral. Esto sí supone un paso hasta ahora no dado por la formación.
Mientras, el PP apurará la negociación con Ciudadanos hasta prácticamente la celebración mañana de la Junta de Portavoces en la que se debe acordar el día. Fuentes del PP murciano explicaron ayer que su propuesta será «esperar a que se pronuncie el TSJ». Recuerdan que en el último mes se ha archivado el caso de tres cargos populares a los que también se exigía su dimisión. «Nos parece temerario y precipitado ordenar la moción de censura».
En el caso de que finalmente se decida establecer una fecha, fuentes del partido en Murcia aseguran que «dada la envergadura del asunto –el Gobierno de la región– habría que dejar pasar las dos próximas semanas que son festivas para poder ofrecer opciones políticas con garantías». En Murcia se concatenan dos semanas de fiestas: la Semana Santa y la Primavera de Murcia.
El PP pretende así ganar tiempo para que el juez del caso Auditorio resuelva. La previsión de los populares es que haya una decisión de manera «inminente». Los letrados de Sánchez solicitaron ayer formalmente la petición de archivo. El presidente está imputado por las irregularidades en torno a una obra, cuando era alcalde de Puerto Lumbreras
A falta de que se desenrede la madeja sobre la celebración de la moción, la dirección nacional sigue manteniendo el apoyo político a Sánchez. Sin embargo, el hecho de que la crisis tenga ya cariz nacional y la intensidad del foco mediático empieza a producir cierto cansancio en el resto de barones regionales, según las fuentes consultadas.
Génova no se plantea aupar a otro candidato pese a que el reglamento de la Asamblea murciana contempla la posibilidad de presentar una moción alternativa. El plazo expira mañana pero el PP argumenta que no tendría sentido haber mantenido que hay que aguardar al fallo judicial y descolgarse ahora con una propuesta de presidente.
El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, señaló ayer que la posición de la dirección del PP «en este momento» sigue siendo esperar a ver qué dice el juez. «Lo más adecuado», aseguró, sería que el tribunal se pronunciase sobre el archivo de la causa que solicitará Sánchez antes de que tenga lugar la moción de censura. Ciudadanos, dijo, tiene que elegir entre apoyarla y «nombrar presidente a alguien que no ganó las elecciones, con la suma de Podemos, o esperar» al fallo.