EL MUNDO – 19/01/16
· Rivera impone que no haya un referéndum ni propuestas que choquen totalmente con su ideario.
Los días del calendario se tachan. Pasan las semanas. Casi un mes después de las elecciones generales, no hay atisbo alguno de acuerdo de gobierno. Propuestas para hablar, sí. Pero diálogo, no. Y precisamente conversaciones fue lo que volvió a pedir ayer Albert Rivera, que demandó a PP y PSOE que muevan ficha. El presidente de Ciudadanos dijo que él ya la ha movido ofreciendo su abstención para un Gobierno con una «hoja de ruta reformista» y no «hipotecado ni condicionado por referéndums de independencia ni reivindicaciones territoriales».
Fue la reflexión que hizo ayer Rivera en el Congreso –donde presentó a la dirección de su grupo parlamentario–, cuestionado acerca de si permitiría gobernar al PSOE. Ciudadanos votará no en la primera sesión de investidura, tanto al PP como al PSOE. En la segunda ronda, contempla la abstención –«no apoyaremos a Rajoy o Sánchez», dicen en el partido– para «permitir la gobernabilidad» y que arranque la legislatura, siempre y cuando no haya «hipotecas territoriales». Sin embargo, no es la única condición que ponen los naranjas para pasar del no a la abstención.
«No facilitaremos cualquier acuerdo», responden desde la dirección de Ciudadanos, cuestionados sobre su posible abstención para investir a Sánchez: «Nuestra postura no ha variado. Hay otras cuestiones como la economía de mercado o la posición expresada de no pagar la deuda que implicarían nuestro voto en contra a un acuerdo PSOE-Podemos».
Sánchez (90 escaños) necesita que Ciudadanos (40) o Podemos (69, incluidas sus confluencias) voten a favor de su investidura y que el que no lo haga se abstenga. Sólo así puede superar los 119 escaños del PP y ganar por mayoría simple en el Congreso. Rivera se opondrá si Iglesias impone al PSOE un referéndum en Cataluña o Podemos forma parte del Gobierno. La primera condición parece descartada, toda vez que el Comité Federal del PSOE trazó las líneas rojas de las negociaciones: sólo podrá sentarse a hablar con Podemos o con cualquier otro partido siempre y cuando no exijan la celebración de un referéndum de autodeterminación.
Cabe la posibilidad de que Podemos no forme parte de un Gobierno de Sánchez, pero que sí rubrique un acuerdo de investidura, a semejanza, por ejemplo, de lo que C’s ha hecho a nivel autonómico con el PP (Madrid, La Rioja o Castilla y León) y el PSOE (Andalucía). «Entonces examinaríamos con lupa ese posible acuerdo. Si hay alguna propuesta que vaya claramente en contra de lo que queremos, votaremos en contra. No es cuestión de que se cumpla nuestro programa, pero, al menos, ser coherentes con lo que defendemos», reflexionaron desde C’s.
Rivera, eso sí, es más partidario de que gobierne el PP –que ganó las elecciones– en minoría y con acuerdos puntuales. Por eso, ha invitado en reiteradas ocasiones a Sánchez a que manifieste si también está dispuesto a abstenerse.
En todo caso, la formación emergente no ha tenido contacto con PP y PSOE de cara a acercar posturas. «No nos planteamos ningún tipo de Gobierno, pero si quieren explicarnos su proyecto y recabar nuestra abstención, tendrán que desgranar qué quieren hacer y con quién», dijo Rivera. «Si hay Gobierno, estamos dispuestos a trabajar y dialogar».
EL MUNDO – 19/01/16