EL MUNDO – 03/02/16
· Cree necesaria su abstención y no descarta proponer nombres para un futuro Gobierno.
De 0 a 100 en segundos. El bólido de la negociación política aceleró ayer por la noche con la decisión del Rey de proponer como candidato a la Presidencia a Pedro Sánchez. La maquinaria se puso en marcha. El líder socialista hablará con Albert Rivera durante este miércoles. Quieren negociar ya y el foco durante las próximas semanas se centra en la mesa de negociación entre PSOE y C’s.
En el papel de mediador con el que se autorretrata Rivera en la «guerra fría» del bipartidismo, su formación trabajará para que Sánchez pueda ser investido pactando con él una hoja de ruta reformista que lleve a Ciudadanos a la abstención y que propicie que el PP le facilite ese Gobierno. «Necesitamos que el PP participe de forma activa [votando a favor] o pasiva [con la abstención]», dijo ayer Rivera tras conocer la decisión de Felipe VI. En las últimas horas, el PP había verbalizado públicamente su posición de votar en contra de un Ejecutivo del PSOE con Ciudadanos.
«Tenemos el objetivo de que España tenga un Gobierno», fueron los autodeberes que se impuso Rivera. «No va a ser fácil convencer al PP para una abstención, como tampoco lo sería con el PSOE. Pero muchos dijeron que sería imposible un acuerdo para la Mesa del Congreso y se logró. No creo que sea imposible. Si pensamos más en los españoles que en las siglas será más fácil», fue el recado que mandó al PP. Y es que para Rivera no hay dudas: llegó el momento de investir a Sánchez. «Rajoy ha tirado la toalla, le toca a Sánchez intentar formar Gobierno».
Pero al tiempo que se trabaja en la abstención del PP, hay que apuntalar un acuerdo con el PSOE. El partido naranja pondrá en la negociación –que espera comience esta misma semana– cinco ejes: medidas económicas; políticas sociales; Europa y política exterior; regeneración y lucha contra la corrupción, y reforma constitucional. Serán sus puntos de partida, aunque, salvo en las líneas rojas de la unidad e igualdad de los españoles y el proceso de integración en Europa, hay margen para «suavizar» posiciones y ceder, según explicó Juan Carlos Girauta, portavoz del partido en el Congreso.
«Hablaré con Sánchez para ofrecerle esa posibilidad de diálogo y para concretar fecha, calendario, fórmula, y ver qué puntos de encuentros tenemos, dónde discrepamos y poder configurar un Gobierno con Ciudadanos que pueda dar estabilidad, que pueda gobernar», reflexionó Rivera. Su objetivo es un Ejecutivo con garantía parlamentaria, porque no sólo se trata de la votación de investidura, sino que después de ese trámite hay que votar leyes, mociones, reformas… donde ya entra en juego la famosa geometría variable. «Vamos a luchar por eso, por un acuerdo amplio de la Cámara, que permita con una geometría variable sacar leyes, reformas o incluso una reforma constitucional, para lo que se necesita el apoyo de dos tercios del Congreso. Hay que contar con muchos escaños, como mínimo del PP, PSOE y Ciudadanos», esgrimió Rivera. Éste es uno de los motivos principales por los que se esfuerza en no excluir al partido de Rajoy de las conversaciones.
Y dentro de las negociaciones, aunque en Ciudadanos insisten en debatir primero las reformas y en el último momento hablar de nombres, Rivera quiso ayer dejar abierta la puerta a que su partido pueda proponer nombres –expertos, independientes– para integrar ese Gobierno de transición que visualiza.
EL MUNDO – 03/02/16