EL MUNDO – 01/07/16
· Plantea y descarta en unas horas una posible investidura de Rajoy para media legislatura.
Es tiempo de parada nupcial. De comenzar el cortejo para definir las relaciones. Los partidos políticos se afanan en mostrar sus elegantes plumas para seducir al oponente. Del resultado de este rito depende que haya o no Gobierno. En los próximos días, Ciudadanos debe definir qué relación quiere establecer con el PP: fría, distante, cercana, amorosa… De momento, el partido de Albert Rivera camina con pies de plomo y mensajes contradictorios que pueden provocar desconcierto. Ayer, en un lapso de unas horas, destacados dirigentes plantearon la posibilidad de un presidente del PP durante media legislatura y con una cuestión de confianza por medio, y luego lo desmintieron. En la misma mañana.
Intentar mantener siempre una puerta abierta para escapar conlleva el riesgo de pillarse los dedos. Los matices, la construcción del relato, es un eje más que importante en el discurso de Ciudadanos. Un arma de doble filo. Y, claro, a veces existe el riesgo de protagonizar contradicciones. Ayer por la mañana, Juan Carlos Girauta, portavoz de la formación emergente en el Congreso, imaginando distintos escenarios, puso sobre la mesa una nueva variante: «Hay que investir a alguien que disponga de un acuerdo de legislatura o, si me apura, de media legislatura con el compromiso de una cuestión de confianza a la mitad», dijo en una entrevista en TVE.
Pese a insistir en una mesa de negociación a tres con C’s, PP y PSOE, de la variante expuesta podía deducirse una salida para Rajoy: dos años de Gobierno. Una opción que ambos partidos, naranjas y populares, podrían vender de forma satisfactoria: unos por la permanencia en La Moncloa de su candidato; otros porque lograban el compromiso de su marcha en diferido.
Sin embargo, horas después, y ante el revuelo creado, José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos, y mano derecha de Albert Rivera, aparecía en los pasillos del Congreso para hacer un control de daños. «La posición del partido no ha cambiado en absoluto», dijo, para descartar que una investidura del PP para media legislatura, con cuestión de confianza como punto de inflexión, era una propuesta de su partido. Sin embargo, aún estaban recientes las palabras de Girauta. Así justificó la contradicción: «Respondía a una especulación, a una posibilidad que le planteó el periodista. Él decía lo que podía pasar en caso de que el PSOE se abstuviera. Pero la posición del partido en ningún caso es plantear eso como una condición, ni siquiera como una posibilidad».
No es la primera vez que Ciudadanos protagoniza una situación como la vivida ayer. En medio de las negociaciones entre PSOE y Ciudadanos, Girauta deslizó la posibilidad de que «un gobierno monocolor del PSOE sería demasiado débil para tirar adelante el acuerdo de reformas». Una apuesta clara por un Gobierno de coalición, con la presencia de Ciudadanos. También pocas horas después, desde el partido se aclaraba que «ni se ha hablado, ni negociado, ni es un objetivo político de Ciudadanos.
Es algo que no está encima de la mesa». El paso del tiempo dio la razón a Girauta, pues Ciudadanos pasó sin tapujos a apostar por su entrada en un Gobierno –lo hizo oficial, no ya en privado–, tesis que mantiene en la actualidad. «Nosotros, si hay renovación, si hay un nuevo gobierno y nuevos equipos estaríamos dispuestos, si llegáramos a un acuerdo en cuanto a las propuestas, a entrar en un Gobierno», dijo ayer Villegas.
EL MUNDO – 01/07/16