La crisis institucional que vive la Región de Murcia entra en un momento clave. O, al menos, eso es lo que pretende Ciudadanos, que fijó el día de hoy como el último día de plazo para que el presidente, Pedro Antonio Sánchez –imputado por prevaricación y malversación de fondos en el caso Auditorio–, abandone su cargo y el PP nombre a otro candidato para gobernar la comunidad autónoma.
Sin embargo, la eficacia de este ultimátum y la resolución de la crisis tiene a la oposición completamente dividida, lo que puede provocar que la moción de censura presentada por el PSOE fracase y Sánchez se mantenga en el puesto.
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, insistió ayer en que si el PP no presenta un candidato alternativo a Sánchez, la determinación del partido naranja es que se convoquen nuevas elecciones autonómicas. Algo que choca con el planteamiento de los socialistas cuya moción de censura pretende un cambio de color en el Gobierno de Murcia.
En una rueda de prensa en la sede del partido recogida por Efe, Villegas afirmó que sólo apoyarán la moción de censura en Murcia si es para «dar voz» a los ciudadanos, porque la «solución» no es «quitar al PP para poner al PSOE». Por eso aprovechó para dirigir toda la presión a los populares para que «mueven ficha» antes de que expire el plazo para la renuncia de Sánchez a su cargo.
La alternativa socialista no convence al partido de Albert Rivera. Villegas recalcó que Ciudadanos no participará en un «intercambio de poltronas» y recriminó al PSOE que haya «quemado el cartucho» de la moción de censura porque, en el caso de que no saliera adelante ya no podrían presentar una nueva hasta dentro de un año. Algo que permitiría continuar a Sánchez en su puesto excepto que Ciudadanos la respaldara. El PSOE sí ha recabado ya el apoyo de Podemos, pero el juego de mayorías parlamentarias requiere el voto a favor de Ciudadanos para que tenga éxito.
«El PSOE se han adelantado con sus ganas de hacerse con el poder», reprochó Villegas, molesto por decisión de los socialistas.
El secretario general de Ciudadanos advirtió de que «ante la corrupción no vale la paciencia», como les viene pidiendo el Partido Popular, y aseguró que «no taparán la cara» a ese problema. Y es que Sánchez está investigado por los presuntos delitos de prevaricación continuada, fraude contra la Administración Pública, falsedad en documento oficial y malversación de caudales públicos por el caso Auditorio, ocurrido en Puerto Lumbreras, localidad murciana de la que fue alcalde.
Villegas recordó que el PP de Murcia se comprometió en su acuerdo con Ciudadanos a que los imputados por casos de corrupción abandonasen su cargo. Una consecuencia que asumió también públicamente el presidente de Murcia si finalmente acababa siendo investigado por el caso Auditorio. «La solución para Murcia», sentenció Villegas, es «un presidente limpio o que los murcianos hablen en las urnas».