RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 03/04/16
· En Pakistán las autoridades no tienen ni idea de qué hacer. Ni tras el atentado de Lahore.
· Kurdistán Allí los cristianos parecen condenados a morir de cáncer o morir de sida Egipto Los coptos no logran salir de las áreas que tienen culturalmente asignadas.
Las cifras del informe de «Open Doors» que se glosa en estas páginas son espeluznantes. La enésima prueba de la cristofobia que se vive en el mundo. Una marea que crece de forma tan acusada que en algunos países como Corea del Norte, Siria e Irak ni siquiera es posible hacer estadísticas fiables. Pero hay datos que son especialmente graves. Un ejemplo es lo que está pasando en el Kurdistán ir aquí. Allílos cristianos parecen condenados a escoger entre morir de cáncer o morir de sida.
De una parte tienen el gobierno ilegítimo del Daesh, que no oculta su voluntad de exterminar a todos los cristianos y no permitir en su territorio más que musulmanes afines. Y de otra parte están las autoridades kurdas, teóricamente apoyadas por países como Estados Unidos. Eso debería ser una garantía, pero como mal menor que son los kurdos, desde Occidente no se presta mucha atención a algunas de sus políticas. Y lo que «Open Doors» denuncia es que están forzando a los cristianos a vender o abandonar sus propiedades en esa región para que emigren y así conseguir un Kurdistán homogéneo étnica y religiosamente.
No menos notable es el caso del Egipto, donde el Gobierno del mariscal Al-Sisi echó del poder a los Hermanos Musulmanes. Pero eso no parece que haya sido de gran alivio para la minoría cristiana copta,a alguno de los cualesel Papa Francisco lavó los pies el pasado Jueves Santo. Los coptos son la comunidad egipcia más antigua, varios siglos anterior a los musulmanes. Y la percepción sobre ellos sigue siendo de sospechar de sus actividades y su legitimidad.
Desde siempre se ha reservado para esa comunidad algunos trabajos, no necesariamente peores, pero sí mal considerados en la mentalidad musulmana. Como por ejemplo la ginecología, en la que hay una mayoría de médicos cristianos coptos. Los coptos no logran salir de las áreas que tienen culturalmente asignadas y nada ha cambiado tras el reemplazo en la Presidencia.
El caso más trágico entre los bien documentados probablemente sea este año el de Pakistán. La broma macabra de que las autoridades respondieran a la masacre del Domingo de Resurrección deteniendo a 5.000 personas es como decir que no tienen ni idea de qué hacer. Ni siquiera cuando se produce un atentado tan brutal contra los cristianos como el habido en Lahore.
RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 03/04/16