Bieito Rubido-El Debate
  • Cada mes que Sánchez persevere en su contumaz actitud, peor para él y para el PSOE. Tenía razón ayer Susana Díaz cuando advirtió que el PSOE necesita presentarse fuerte y refundado en unas elecciones inmediatas

Se equivoca Sánchez en permanecer en su actitud numantina de guarecerse en la Moncloa como si nada ocurriese a su alrededor. En cualquier otro país de Europa quien estuviese en su caso ya hubiese presentado la dimisión y convocado elecciones. A partir de ahora, cada mes que se mantenga en el poder serán dos escaños menos que coseche el PSOE en la próxima consulta. Él tiene el dudoso mérito de haber tocado suelo con 84 escaños. Es posible que se repita ese récord negativo o bien que logre que desaparezca el PSOE.

Quienes insisten en la moción de censura, también se equivocan. Los socios de Sánchez no lo van a dejar caer. Les une el cemento del poder, al menos a los de Sumar, o el proyecto común de destruir España, en el caso de los nacionalistas vascos y catalanes. Los socios de Sánchez, en especial los independentistas –PNV, Bildu, ERC y Junts—no están comprometidos con el proyecto democrático de España. A ellos les mueve otro proyecto político y para alcanzarlos no han encontrado mayor cómplice que Sánchez, cuya armazón mental le lleva al borde del abismo. Allá él. Ya ha tenido varias oportunidades para dimitir. No las ha aprovechado.

Sánchez prefiere imitar a quienes se resisten a ver la evidencia. Hay una larga tradición española en mantenerse en esas pertinaces actitudes. La diferencia es que en aquellas otras ocasiones hubo razones y comportamientos nobles. Aquí es al revés, todo lo que rodea al ocupante de la Moncloa es vulgar, prosaico, ineficaz cuando no delictivo. España funciona a trancas y barrancas porque la sociedad civil no necesita de liderazgos tan endebles como los actuales, pero vivimos en un país que no tiene Presupuestos, donde la economía está dopada con deuda desorbitada y descontrolada, y donde la democracia nunca había sido más atacada que ahora.

Por todo ello, creo que cuanto antes dimita y convoque elecciones, menores daños sufrirá él y su partido. En sentido contrario, cada mes que persevere en su contumaz actitud, peor para él y para el PSOE. Tenía razón ayer Susana Díaz cuando advirtió que el PSOE necesita presentarse fuerte y refundado en unas elecciones inmediatas.

Pierdan toda esperanza. Sánchez no escuchará.