ABC 04/07/16
· Datos confidenciales llegados a los servicios antiterroristas revelan que se llama Al Andalus, adscrito a la unidad dedicada a los ataques en el exterior
En el punto de mira En febrero llegaron informaciones según las cuales los terroristas querían introducir en nuestro país una célula operativa para perpetrar ataques Europa sin fronteras Una de las primeras preocupaciones es que algunos yihadistas hayan obtenido pasaportes o visados Schengen, lo que les daría capacidad de movimiento
Desde la página 1 Daesh dispone de un grupo específico, llamado Al Andalus, cuyo objetivo principal sería el diseño y ejecución de atentados en España. Esta es la información confidencial que ha llegado a los servicios de Información de nuestro país y una de las razones principales por la que, desde hace ya un año, estamos en el nivel 4 (sobre 5) de alerta antiterrorista.
Las fuentes de máxima solvencia consultadas por ABC explican que la existencia de esa estructura se conoce por informaciones de Inteligencia a las que se da máxima credibilidad, aunque por el momento no exista la prueba definitiva. El grupo estaría encuadrado en las estructura de la organización dedicada a preparar los atentados en el exterior.
La abundante propaganda que difunde Daesh y la actividad contraterrorista desarrollada en distintos países llevan a concluir que los principales objetivos de esta organización terrorista en Europa sean Francia, Bélgica, Alemania, Reino Unido, Dinamarca y Holanda. España también está en el punto de mira y en cualquier momento podría producirse un ataque, según admiten los expertos consultados por este diario.
Determinación clara
Además de ese grupo específico Al Andalus, los servicios de Inteligencia tienen en cuenta otra información confidencial, según la cual en febrero de este año Daesh planeó el envío de una célula operativa a España. Como en el caso anterior, no hay constatación absoluta de ello, pero la simple existencia de esos datos indica que la organización yihadista tiene intención clara de atacarnos y que ha comenzado los preparativos para ello. Por tanto, nuestro país está incluido en la lista de principales objetivos, en línea con lo señalado con anterioridad.
Lo cierto es que, desde que se declaró el nivel 4 de alerta antiterrorista el 26 de junio del año pasado –y más allá, desde la matanza de Madrid del 11 de marzo de 2004–, no se ha producido ningún atentado en España. Pero también lo es que se ha estado muy cerca de sufrirlo, y que solo el trabajo de las Fuerzas de Seguridad y de los servicios de Inteligencia lo han impedido. De hecho, todas las fuentes con las que ha contactado ABC están convencidas de que, tarde o temprano, se producirá un ataque, razón por la cual se mantiene desde hace tanto tiempo un alto nivel de alerta.
En realidad, el nivel 4 se decretó hace un año, pero hay que recordar que ya antes, tras los atentados de enero de 2015 en París contra la revista «Charlie Hebdo» y un supermercado judío, se había producido un aumento del grado de alarma en España. Es de precisar que aquellos meses de intensa convulsión coincidieron con una modificación de la escala de riesgo terrorista incluida en el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista, que en mayo pasó de tener cuatro niveles con dos intensidades cada uno a dividirse en cinco niveles. De acuerdo con esta última tabla, entonces se decidió situar a nuestro país en un escalón 3 de alerta, pero al mes siguiente hubo que aumentarlo a 4 por los ataques del 26 de junio de 2015 en la playa de Susa en Túnez, que afectaron a intereses nacionales, y los de Kuwait y Somalia. Nada ha cambiado desde entonces.
Otros factores
La Mesa de Valoración de la Amenaza, que se reúne semanalmente, tiene en cuenta otros muchos aspectos para mantener el nivel 4 en España. Por ejemplo, los atentados de París, con 137 muertos en noviembre pasado, y los de diciembre en Bélgica demostraron que Daesh tiene capacidad suficiente en Europa, tanto humana como material, para perpetrar ataques simultáneos. A pesar de las importantes operaciones antiterroristas realizadas, los expertos creen que pueden producirse atentados similares.
El «modus operandi» de Daesh en Europa incluye el atentado suicida y la actuación de estructuras capaces de planificar los ataques y ejecutarlos de forma sincronizada, en los que los objetivos pueden ser grandes concentraciones para así causar un gran número de muertos, y, a ser posible, del mayor número de nacionalidades. Su eficacia podría ir en aumento en tanto que Daesh ha creado campos de entrenamiento específicos en Siria para adiestrar muyahidines en la comisión de ataques en Europa, que ya se ha convertido en una clara zona de yihad para los islamistas.
Los servicios de Información e Inteligencia temen asimismo que no pocos terroristas puedan haber obtenido pasaportes o visados Schengen, algunos de ellos españoles, lo que les permitiría libertad de acceso y movimiento en esa zona de Europa en la que han desaparecido las fronteras. De hecho, tal y como han advertido expertos internacionales en seguridad, algunos terroristas ya se habrían introducido en este espacio aprovechando la crisis de los refugiados. Baste recordar, como ejemplo, que el 21 de agosto de 2015 un individuo armado con un AK-47 realizó varios disparos en un tren que cubría el trayecto entre Ámsterdam y París, si bien pudo ser reducido por otros pasajeros. El episodio acabó con tres heridos, pero para España fue muy relevante que aquel detenido tuviera importantes conexiones con sujetos asentados en nuestro país, que a su vez se comunicaban con terroristas de Daesh en Siria.
Los expertos tienen muy presente la unión a Daesh de grupos que operan en el Magreb y especialmente en Libia, donde podrían viajar individuos radicalizados en España que luego pueden ser utilizados en ataques contra nuestro país. No se ha planteado una rebaja una rebaja del nivel de alerta en vista de fechas como las recientes elecciones, ni se prevé a corto plazo con el verano y las grandes concentraciones turísticas.