ABC – 12/05/16
· Mueren al menos 93 personas, la mayoría chiíes, en tres atentados con coches bomba.
· Las autoridades estadounidenses e iraquíes insisten en que el «califato» yihadista pierde terreno en Irak, y están en lo cierto, pero los terroristas de Daesh volvieron a demostrar su capacidad de golpear en Bagdad.
Al menos 93 personas perdieron la vida después de la explosión de tres coches bomba en la que fue la jornada más sangrienta de Daesh durante este año. El primer ataque dejó al menos 64 muertos y se produjo por la mañana en el mercado Areeba de Sadr City, uno de los barrios más populares de Bagdad, donde viven más de 2,5 millones de personas, todas ellas chiíes, comunidad odiada por los yihadistas.
La gente del barrio hacía la compra en el momento en el que una furgoneta que aparentaba ir cargada con verduras aparcaba en pleno mercado antes de estallar y sembrar el lugar de muerte. Mujeres, niños… Daesh reivindicó casi de forma inmediata el ataque contra quienes denominó «milicianos de la Multitud Renegada» (forma despectiva de referirse a las Unidades de Movilización Popular, las milicias chiíes que forman la primera línea de combate frente a Daesh tras el descalabro del Ejército iraquí en el verano de 2014), según el comunicado difundido a través de las redes sociales. Sin embargo, las víctimas fueron una vez más los civiles que hacían la compra en ese momento.
Sadr City volvía a ser el escenario elegido por los yihadistas de «Wilayat Bagdad» (Provincia de Bagdad, nombre de la facción de Daesh que opera en la capital), que en febrero asesinaron a 73 personas en el mismo lugar.
Los otros dos atentados se produjeron casi de forma simultánea durante la tarde. El primero, en el puesto de control de acceso a Kazimia, distrito del noroeste donde se encuentra el mausoleo del imán Musa al Kazem, de gran devoción entre los chiíes, el aniversario de cuya muerte fue celebrado a principios de mes. Murieron 17 personas. A los pocos minutos otra explosión contra un puesto de control, esta vez en el distrito de Al Jamia donde hay presencia de suníes, mató a una docena de personas.
Como en los años más duros
Tras una mejora en los niveles de seguridad, los ataques de Daesh han devuelto a Irak a las cifras de bajas de los años más duros de la guerra sectaria que sucedió a la invasión estadounidense. Daesh asumió también estos dos atentados suicidas e insistió en que el objetivo fueron milicianos chiíes.