EL MUNDO – 02/06/16
· Puigdemont y Albiol se acusan mutuamente de usar a las Fuerzas de Seguridad en beneficio propio.
El desalojo del banco expropiado de Gràcia (Barcelona) ha provocado varios días de enfrentamientos entre okupas y policía autonómica. Y también generó ayer un debate enconado en el Parlament entre el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, que se acusaron mutuamente de usar a las policías autonómica y española en beneficio propio.
En las movilizaciones se ha visto a varios dirigentes y diputados de la CUP, que también han dado apoyo en las redes sociales a las reivindicaciones de los antisistema. Eso sirvió a García Albiol para insistir en que los Mossos d’Esquadra han hecho «pocas detenciones» en las jornadas de disturbios porque tienen órdenes de no molestar a la CUP.
Como los 10 diputados de la fuerza antisistema son imprescindibles para que, entre otras cosas, Junts pel Sí apruebe los presupuestos de la Generalitat, el PP sospecha que los Mossos reciben directrices para tratar a los manifestantes con guante blanco. Por eso, dijo ayer Albiol, «sólo han efectuado dos detenciones».
Es una insinuación que molesta mucho a Convergència, que siempre ha querido mostrarse como el principal defensor de los Mossos d’Esquadra. El martes, tras la reunión del Govern, la portavoz del Ejecutivo, Neus Munté, anunció que se están planteando denunciar a Albiol por unas declaraciones del mismo tono.
Pero el líder del PP catalán no se arredró: «Sólo existen dos motivos: o hay falta de profesionalidad en los Mossos, y estamos convencidos de que no es así, o hay una instrucción política que ha provocado que sólo haya dos detenidos. En el PP entendemos que hay una intencionalidad en no actuar contra los responsables de estos incidentes. No es fruto de la casualidad: al lado de los que los provocan hay personas que militan en la CUP, sus socios de gobierno».
Puigdemont le pagó con su misma moneda. El president dijo que el Govern se ha sentido «solo» defendiendo a los Mossos, y cargó contra el Gobierno central: «Hay que ser muy poco responsable para mentir como hace usted. Está acostumbrado a tener una policía política, como el ministro del Interior [Jorge Fernández]. Nosotros no ordenamos informes falsos ni detenciones políticas».
Los okupas del banco expropiado prevén someter esta tarde a un escrache al propietario del local, el empresario Manuel Bravo Solano. Reticente a hablar con los medios de comunicación, el inversor es objetivo prioritario de los activistas, quienes le acusan de ser el «culpable» de su desalojo. Pretenden obligarle a salir del anonimato «yendo a buscarle», según anuncia el colectivo antisistema.
El segundo teniente de alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, también anunció ayer que el Gobierno municipal creará un «fondo de apoyo» a los comerciantes afectados por las protestas que desde el pasado lunes se suceden en Gràcia. El fondo, con un capital inicial de 25.000 euros, será utilizado para promocionar las ventas en los negocios dañados por los altercados.
EL MUNDO – 02/06/16