EL CORREO, 3/8/2011
El diputado general de Álava, Javier de Andrés (PP), afirmó ayer que la institución foral «colaborará» con el resto de administraciones vascas, incluidas las gobernadas por la coalición Bildu, porque «la colaboración institucional está al margen de las disputas y diferencias que puedan existir entre las formaciones políticas».
«Vamos a hablar con ayuntamientos como el de Labastida, del PP; con el de Samaniego, del PNV; o con el de Llodio, que es de Bildu», remarcó. Ahora bien, la posibilidad de llegar a acuerdos con la coalición independentista parece, al menos hasta la fecha, descartada.
La llegada del PP a la presidencia foral obliga a este partido a mostrar cintura y a poner a prueba su discurso renovador. Muy lejos de pensar en compartir proyectos políticos con la coalición soberanista, los populares sí han tenido que asumir que Bildu «forma parte de las instituciones», tal y como reconocían este lunes a EL CORREO fuentes de la ejecutiva del partido. «Nunca estaremos de acuerdo con ellos en su proyecto político, que sigue siendo totalitario. Pero que nadie se extrañe si coincidimos en proyectos ciudadanos. En una farola o en el funcionamiento de un colegio», advertían estas fuentes.
En la rueda de prensa que se celebró tras el Consejo de Diputados, De Andrés hizo gala ayer también de esa filosofía: separó su posición política como portavoz del grupo juntero del PP y la que mantiene en la Diputación alavesa, en la que ejerce como máximo responsable. En este sentido, y tomando como base su cargo de portavoz popular, aseguró que, pese a la disposición de su partido a tender la mano al resto de formaciones, «va a ser difícil, por no decir imposible, llegar a acuerdos» con Bildu. De Andrés justificó estas palabras en el hecho de que la coalición «no haya dado muestras sinceras de respeto a los derechos fundamentales».
Pese a «las dificultades para alcanzar acuerdos políticos» con Bildu, el dirigente popular afirmó que, como Diputación de Álava, procurará «establecer una colaboración interinstitucional», ya que -según matizó- su «obligación» es «trabajar con otras administraciones, independientemente de la formación política que las dirija». Confirmó así que «obviamente» mantendrán encuentros con la Diputación de Gipuzkoa, al igual que con «cualquier representante de cualquier otro partido político». «Debemos diferenciar la posición política del trabajo institucional», indicó. A preguntas de los periodistas sobre si se ve tratando cuestiones delicadas como la fiscalidad con Martin Garitano, De Andrés se mostró tajante: «Hablaré con él y con cualquier otro representante institucional», respondió.
Mociones
El diputado general de Álava se refirió, asimismo, a las mociones presentadas por el PP en diferentes ayuntamientos, en las que se condenan todos los atentados de ETA y se solicita su disolución. Una iniciativa que Bildu se ha negado a votar en cada uno de los plenos celebrados hasta el momento. De Andrés defendió la validez de estas mociones y reprochó indirectamente al lehendakari que acusara al PP vasco de utilizarlas para «dar alas» a sus compañeros de partido en Madrid y desgastar al Gobierno del PSOE.
El mandatario alavés avaló ayer la postura de los populares en los diferentes municipios porque se trata de una «posición de exigencia hacia quienes son ambiguos con el fenómeno terrorista». Recordó que «sin este tipo de exigencia no se ha conseguido nada», por lo que abogó por mantener la misma firmeza «democrática» ante Bildu que ante ETA. Estrategia esta última para la que pidió la «colaboración» del Ejecutivo de Vitoria. «Dar las cosas por resueltas no es la solución», señaló.