EL MUNDO 17/02/14
· El miembro de Bildu José María Esparza participó en el acoso a UPN del sábado
Hay un denominador común en las imágenes de la salida de la cárcel en octubre de la sanguinaria etarra Inés del Río tras la derogación de la doctrina Parot por parte del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo y del acoso e insultos que recibió el sábado la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, y otros cargos de UPN en Tafalla por parte de personas del entorno abertzale.
En ambas instantáneas aparece jugando un papel relevante el miembro de Bildu en Navarra José María Esparza Zabalegui, que en poco más de tres meses ha pasado de acudir a recibir con honores a Del Río a su salida de prisión a significarse por su activismo en los incidentes que protagonizaron la tarde del sábado un grupo de radicales con motivo de la reunión que celebró UPN en Tafalla con los cargos públicos y representantes de los comités locales.
Entre la lluvia generalizada de insultos, empujones y pitos con la que fue recibida Barcina y su equipo a la llegada a la localidad navarra, lo que obligó a la Policía foral a establecer un cordón policial que, no obstante, no evitó la agresión a algún afiliado, Esparza se significó por sus airadas protestas con la exhibición, además, de un cartel en el que se leía «corruptos fuera de Navarra, elecciones ya» con las imágenes de Barcina y la consejera de Hacienda, Lourdes Goicoechea.
Al grito de «choriza» y «ladrona», cargó acompañado de otros miembros de Bildu contra la presidenta de la Comunidad foral a raíz de la tormenta política que se ha abierto en el Gobierno tras las acusaciones de «injerencia» de la ex directora del fisco navarro, Idoia Nieves, y que todo apunta a que provocará un adelanto de las elecciones forales a mayo coincidiendo con las europeas.
Este escenario se antoja como la única salida ante la amenaza de una moción de censura que cobra fuerza en Navarra. De hecho, Bildu ha confirmado contactos con el PSN para culminar la expulsión de Barcina del Ejecutivo navarro, aunque los socialistas lo niegan.
Esparza y Del Río son originarios de Tafalla, donde entablaron amistad por su significación política abertzale. Tras la llegada de la democracia, Esparza accedió al Ayuntamiento de la localidad como concejal de una plataforma integrada por grupos independentistas.
Fiel a los postulados ortodoxos de la izquierda abertzale, Esparza ha jugado un rol político importante para Batasuna a través de sus intervenciones públicas y de numerosos artículos en periódicos, principalmente Egin y Gara. Pero, sobre todo, su relevancia se mide por su labor al frente de la editorial Txalaparta, con sede en Tafalla, que fundó y dirige desde el año 1989. Nacido en 1951, este conocido escritor y editor navarro ha puesto esta empresa al servicio de la izquierda radical vasca para la publicación de sus libros con los que deslegitimar la memoria de las víctimas de ETA e imponer el relato de lo sucedido a ojos de los abertzales.
Con su editorial, Esparza ha publicado varias obras del histórico etarra Iñaki de Juana Chaos, condenado por participar en más de una veintena de asesinatos, a las que ha llegado a calificar como piezas de «una gran sensibilidad humana».
También ha dado cobertura bajo este sello a títulos como Jon Anza, ¿el último crimen de Estado?, Manual del torturador español y Cien razones por las que dejé de ser español, entre otros.