Adolfo Lorente-El Correo
- El Ejecutivo y el PSOE se afanan en destacar que, según el CIS, la ley ocupa el puesto 37 del listado con los tres principales problemas para los españoles, pero es que la violencia de género es el 40 y las hipotecas el 42… ¿Entonces, estos temas tampoco importan?
Cuando es preguntado sobre la amnistía, José Félix Tezanos, recientemente reelegido presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) por ser «el sociólogo que más acierta» -en palabras de la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría-, responde sin ambages: «Es un tema que no preocupa demasiado a los ciudadanos, por lo que lleva a pensar que una cosa es el ruido y otras cosas son las nueces».
El ruido, en su opinión, son las tertulias de los medios de comunicación. Las nueces, por contra, están descritas en el listado con los tres grandes problemas que confiesan tener los españoles y que acaba de publicar el CIS en su barómetro de enero. Pregunta 8, ¿cuál es el problema que a usted, personalmente, le afecta más? ¿Y el segundo? ¿Y el tercero? Las respuestas no son sobre propuestas cerradas, sino que son «espontáneas».
El primero, por goleada, es la crisis económica, con el 37% del total, seguido de la sanidad (17,6%); la calidad del empleo (14,1%); las preocupaciones y situaciones personales (12,4%); el paro (12,4%); los problemas políticos en general (11,2%); la vivienda (11,2%); la educación (7,4%), el cambio climático (7,2%) y los problemas de índole social (6,7%). Este es el ‘top ten’, los diez grandes problemas que coinciden en subrayar los españoles de forma espontánea.
¿Y la ley de amnistía? Hay que descender hasta el número 37 del listado para toparse con ella. Ni un 1% de los encuestados considera que está entre sus tres principales problemas. En concreto, lo es sólo para el 0,9%. He aquí las nueces de Tezanos y el entusiasmo con el que tanto el Gobierno de coalición como el PSOE han abrazado un argumentario que busca sacudirse la enorme presión que están sufriendo desde que decidieron asumir la operación de alto riesgo que supone pactar con Carles Puigdemont. Un líder que hoy por hoy sigue siendo un prófugo de la justicia y de quien Pedro Sánchez llegó a asegurar que «traería a España para rendir cuentas ante la justicia». Era otra época, claro. Ahora, tras el 23-J, llegará amnistiado tras el pacto alcanzado con Junts «en favor de la convivencia». Lo que hace seis meses era inconstitucional, en palabras del propio presidente, ahora ha dejado de serlo.
¿Preocupa este asunto a los españoles? Según Tezanos, poco o nada. Ahí lo tienen, en el puesto 37. El problema de usar este argumentario es cuando tiras de lista y te encuentras, por ejemplo, que si la ley de amnistía importa poco o nada, la violencia de género menos todavía. Ahí está en el puesto número 40, con el 0,8% de los españoles señalando que esta lacra social se encuentra entre sus tres principales problemas. ¿De verdad que la violencia de género no preocupa?
La crisis económica es, con notable diferencia, el principal problema, seguido de la sanidad y el empleo
El efecto bumerán para el relato del Gobierno no queda aquí. Más casos. Las hipotecas están el puesto 42, «los problemas relacionados con la mujer» en el 45; los bancos, en el 48; el racismo, en el 50; la guerra de Ucrania, en el 56… ¿De verdad que todas estas cuestiones importan poco o nada a los españoles? Y si es así, ¿por qué el Gobierno, en lo referido por ejemplo a las hipotecas, aprobó de forma extraordinaria un protocolo con los bancos para ayudar a las familias por la brusca subida del euríbor?
Entonces, ¿preocupa o no la ley de amnistía a los españoles? La lógica, no el CIS, dice que bastante menos que las cosas del comer, que para cualquier persona, vote al partido que vote, lo más importante es tener trabajo y un salario digno que le permita pagar una casa. Todo ello con buenos servicios públicos de sanidad y educación. Estas son las nueces. El resto es poesía. «Ruido», que diría Tezanos.
Más preguntas. Si la ley de amnistía preocupa poco o nada a los españoles, ¿por qué el CIS aún no ha preguntado por ello cuando han pasado ya seis meses de las elecciones generales del 23 de julio y las únicas conclusiones que se tienen proceden de encuestas privadas? Unos sondeos, por cierto, que coinciden en señalar que más de la mitad de los españoles no la apoyan, entre ellos muchos que votaron al PSOE.
El Centro de Investigaciones Sociológicas a lo mucho que ha llegado ha sido a interpelar en diciembre a los encuestados sobre si conocían la ley y por los graves ataques y el hostigamiento que estaba sufriendo la sede central del PSOE en la calle Ferraz a costa, precisamente, de esta iniciativa parlamentaria. ¿Pero los españoles apoyan o no apoyan esta ley? El CIS, oficialmente, no conoce la respuesta porque hasta la fecha no ha realizado la pregunta.
¿Y si la hace y resulta, como asegura José Félix Tezanos, que esta polémica ley importa poco o nada? Sería un notable triunfo para Sánchez y el PSOE frente a un PP que no soltará esta presa. De momento, lo único que sabemos es que está en el puesto 37 de la lista de las tres principales preocupaciones, que importa poco o nada, pero más que la violencia de género, las hipotecas, el racismo o la guerra de Ucrania. ¿Seguro?