EL MUNDO 06/09/13
· Interior permite la concentración por la unidad de España pero pide modificarla.
Los obispos de Solsona y de Tortosa han pedido a sus diócesis que no participen en la propuesta de la Asambla Nacional Catalana (ANC) de repicar las campanas a las 17.14 horas del 11 de septiembre, coincidiendo con la formación de la cadena humana por la independencia. Según confirmaron ayer fuentes del Obispado solsonés, el obispo, Xavier Novell, ha enviado una carta a los 70 rectores de su diócesis en la que argumenta que «la Iglesia debe permanecer neutral» en temas políticos. Sin embargo, las mismas fuentes matizaron que cada párroco tiene libertad para tomar su decisión. De hecho, ayer ya hubo voces discordantes de párrocos partidarios de participar en la movilización.
Novell también se referirá a ello en su glosa del próximo domingo, consultable desde ayer en la web del obispado y en la que, sin hacer referencia explícita a la postura de la Iglesia, recalca «la realidad nacional» de Cataluña y recuerda la manifestación del año pasado, los resultados de las elecciones de noviembre y la convocatoria de la vía catalana. Sin embargo, matiza que «hay un sector importante de la ciudadanía que no comparte este proyecto» y que «el Gobierno de España parece que responderá negativamente a la petición de realizar un referéndum legal». Al final, matiza que la solución pasa por el diálogo y pide que el proceso político no «divida a los fieles, ya que la fe que los une es mucho mayor que las respectivas ideas políticas». En la misma línea se posicionó el Obispado de Tortosa, que adelantaba también ayer que pedirá a las parroquias que no permitan el repique porque la Iglesia no tiene que defender ningún posicionamiento político.
En cambio, el obispo de Gerona, Francesc Pardo, pide celebrar una consulta para «conocer la opinión real de los ciudadanos de Cataluña». En su carta semanal en la hoja parroquial, reivindica: «Los catalanes tenemos el deber y el derecho de manifestar nuestra opinión y decisión en cuestiones importantes y esenciales». Porque sin referendo, dice, cualquiera «se puede erigir en portavoz del pueblo». El obispo también pide «información precisa y comprensible de las propuestas que se puedan someter a consulta». Pardo considera en su escrito que se tienen que aclarar «qué tipo de independencia» se prevé o cuáles serían «los valores de este nuevo Estado», y justifica el contenido de su misiva porque, «desde la doctrina social de la Iglesia», quiere contribuir a una meta: «Un diálogo sereno y colaborar con el futuro de nuestro pueblo».
Finalmente, ayer trascendió la intención de la ANC de iniciar el repique de campanas en la catedral de la Seu Vella de Lérida, por lo emblemático del monumento y, especialmente, como compensación porque la cadena humana no pisa esta demarcación. Así lo confirmó el director del Consorcio de la Seu, Pep Tort, sin que por el momento se haya hecho la petición formal.
El Departamento de Interior, por su parte, confirmó ayer que permitirá la concentración alternativa que ha organizado una escisión del Movimiento 12-O en favor de la unidad de España para el día 11. Sin embargo, según señalaron fuentes de la consejería, los organizadores deberán cambiar la hora o el lugar donde quieren celebrarla «por motivos de seguridad» y evitar que –como pretenden– su manifestación coincida con la cadena humana a su paso por la Sagrada Familia, informa Javier Oms. El 12-O tiene ahora tres días para recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la decisión de Interior.
La vía catalana, que se prevé recorra 400 kilómetros de norte a sur, también obligará a la concesionaria Abertis a levantar las barreras de sus peajes. Según señalaron ayer fuentes de la compañía, el corte de carreteras nacionales o interiores por algún tipo de accidente o, como en este caso, de evento especial, fuerza a levantar las barreras al convertir las autopistas que explota en la única vía de circulación. Según especificaron las mismas fuentes, únicamente se permitirá la circulación gratuita a vehículos que sean desviados a las autopistas por alguna de las decenas de unidades de Mossos que controlarán el tráfico ese día.
EL MUNDO 06/09/13