EL PAÍS, 11/8/11
El Ministerio de Defensa recalcó ayer que no tiene intención de prescindir de los cuarteles de Loyola, en San Sebastián, porque estas instalaciones mantienen su «interés militar» y son «necesarias para la defensa nacional». Fuentes del ministerio aseguraron a EL PAÍS que no han recibido aún la carta que ha remitido el alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, de Bildu, para concertar una reunión con la ministra, Carme Chacón, para negociar la recuperación para la ciudad de los terrenos de la yeguada militar Lore Toki y del acuartelamiento de Loiola.
Un portavoz de Defensa explicó a este diario que la solicitud de Izagirre «se valorará» y se le dará el «cauce oportuno», como hace «siempre» el departamento «con todos los escritos oficiales que recibe de los Ayuntamientos españoles». En todo caso, las mismas fuentes aclararon que la situación de Lore Toki y de los cuarteles de Loiola «no ha variado» desde el cambio de gobierno en San Sebastián.
En el caso de la yeguada, está vigente el protocolo firmado a finales de marzo por el exalcalde Odón Elorza y Chacón, por el que la institución municipal pagará 6,2 millones por las 37,3 hectáreas de terreno. Esta finca, ubicada junto a Chillida Leku, el anterior equipo de gobierno quería destinarla a «finalidades culturales y deportivas».
«Nula actividad»
Respecto al Acuartelamiento de Infantería Ligera de Loiola, sede también de la Delegación de Defensa de Gipuzkoa, el ministerio mantiene su negativa a desafectar los terrenos que ocupa porque son «básicos para la defensa nacional». Es la misma posición que mantuvieron los ministros José Bono y José Antonio Alonso cada vez que Elorza se dirigió a ellos reclamando la cesión del solar militar. Izagirre los quiere recuperar porque «la nula actividad» en este recinto podría aprovecharse para «paliar la escasez de vivienda pública en alquiler» en San Sebastián.
El portavoz de Defensa del Grupo Socialista en el Congreso, Jesús Cuadrado, recordó ayer a Izagirre que los cuarteles de Loiola «no están disponibles para otra función que no sea la defensa nacional». Y apostilló: «La defensa nacional también incluye un buque de guerra protegiendo a pesqueros vascos de la piratería en el Océano Indico».
EL PAÍS, 11/8/11