El ministro Puente colgante, leré, dijo que el documento de las mordidas entregado por Aldama al juez Pedraz era ‘un papeluco’. Pues ya se ha llevado a unos cuantos por delante. Uno, incluso, está en la trena. Y lo que te rondaré. Armengol, a la espera. De «un papelucho», ha calificado Puigdemont al enjuague fiscal firmado entre el ministro correturnos, Ángel Víctor Torres y un señorín del PSC, consejero de Illa al parecer, con el que pretenden consumar una variante catalana del concierto fiscal vasco y navarro. Al forajido de Waterloo no le ha agradado el numerito porque Junts no ha pintado nada en la ceremonia y lo que le gusta a Puigdemont es salir en las fotos. Tampoco ha complacido enormemente a ERC, inspirador del asunto, porque considera el texto excesivamente gaseoso.

Su hermano, el batuta prodigioso, ya se lo ha olido y marchó, al decir de las gacetillas, rumbo a Tokio, donde mora su esposa. Del destino de Begoña poco se sabe

Junqueras, en efecto, se siente burlado. El mosén del procés no perdió ni un minuto en hacerse público en una comparecencia enfebrecida, en la que amenazó a Illa y Sánchez con dejarlos sin presupuestos. Al actual presidente de la Generalidad le incomoda la amenaza, porque es un señor severo, como  delata su aspecto de sepulturero de spaguetti western, y tiene muchos pesebres que alimentar. Al jefe del Gobierno español tanto le da, no necesita presupuestos, ni Parlamento, ni jueces, ni oposición, ni estado de Derecho, ni siquiera un partido, que ya no existe. Sólo le basta con no precipitarse al vacío, sin BOE ni poder, ese territorio tan inhóspito que puede conducir no sólo al banquillo sino incluso a Soto del Real. Su hemano, el batuta prodigioso, ya se lo ha olido y marchó, al decir de las gacetillas, rumbo a Tokio, donde moran su esposa e hija. Del destino de Begoña poco se sabe, en pleno lío de las saunas de su padre, un tormentón que jamás previó. Pudo advertirle a su cónyuge que, primero, no hurgara tanto en abolir la prostitución, por no mentar la horca… Y, segundo, que no se empeñara en aventar infundios sobre la esposa, la hermana y hasta el pasado de Feijóo porque ‘los gallegos aparecen por do menos se espera’, al decir del aguador de La ilustre fregona. Quizás reaparezca estos días en La Mareta, el palacio de todos, invisible y silente, envuelta en el pantano de sus secretos. Dickinson. El juez Peinado, pese al último revolcón, la espera. Y no le va a ir bien a la dona, dicen en los pasillos de Plaza de Castilla.

Por la puerta de atrás

¿Y MJ Montero? No asistió a la jura del papelucho porque le daba apuro. Presentarse como la musa del descomunal invento según el cual la comunidad de los ricos independentistas se lo quedarán todo y nada aportarán a los demás no resulta una carta de presentación adecuada para competir en Andalucía. ¿Estamos tontos o qué?, le dijo días atrás, ante algunos testigos, un estrecho colaborador, militante de vieja data, harto de las estupideces de Moncloa. Una lideresa social/progresista no debería impulsafr un concierto por el que tres de las cuatro comunidades más ricas del país no solo se quedan con el cien por cien de lo suyo, sin aportar nada al común, sino que es el resto el que ha de pagarle las pensiones y demás servicios. Poco igualitario, solidario y sostenible se antoja el engendro. El ‘cuponazo’ catalán supone la voladura total del sistema tributario y la reforma de la estructura del Estado por la puerta de atrás.

Muy mal, por tanto, le pintan las cosas la la vicepresidenta del Gobierno, ministra de Hacienda, vicesecretaria general del PSOE, candidata de su formación a las andaluzas y tremendamente ‘delgá’, como Pedro, por mor de su desempeño multitarea. La ignoran en el partido, cada vez pinta menos en la Moncloa,  la detestan sus cofrades andaluces y encima se ha ganado fama de mufa, como dicen los argentinos, luego de que el Betis perdiera la final de Breslavia, con ella en el palco, y de la terrible desfiguración de la Macarena, que también se lo adjudican.

Como hicieron los jueces, como también los fiscales, como la UCO que no cesa en su huelga ‘a la japonesa’ (otra no puede por razones del Cuerpo) que consiste en trabajar con más empeño y no holgar ni un segundo

Como está en racha perdedora, reapareció este jueves y empeoró las cosas. Acusó a Borrell, gran camarada, de esparcir bulos e insidias contra el acuerdo catalán, y no ahorró insinuaciones despectivas contra de sus funcioanrios, la gente de Hacienda, labburantes exquisitos que parecen haberse hartado de doña calambres, y que ya anuncian su deseo de huir de una Cataluña desgajada del sistema fiscal común ante el desastre que se avecina. «Si tanto le gustan los separatistas, que se quede allí, bailando la sardana y comiendo mongetas con butifarra», se leía por las redes, en las que urgen su cese y amenazan con una huelga, lo que sería sin duda la mejor noticia del año. De ese Ministerio no suelen emanar más que noticias dramáticas. O episodios como este de ahora de Montoro, otro que tal.

Parece oportuno, y hasta celebrable, que los señores de Hacienda muestren colectivamente su repudio a  este trágala de la crema catalana que sólo produce arcadas. Si no por el común de la ciudadanía, al menos por el suyo propio. Como hicieron los jueces, como han hecho los fiscales, como la UCO, que no cesa en su huelga ‘a la japonesa’ (otra no puede por razones del Cuerpo) que consiste en trabajar con más empeño y no holgar ni un solo segundo. Sus nuevos informes se aguardan con más ansiedad que el último disco de Plaza Norte. Ah, pero todo esto importa un bledo. Sánchez lleva siete años gobernando con un sólo objetivo, compartido por los liliputienses periféricos: que no gobierne la derecha. Todo lo demás, es literatura facha.

EL VARÓMETRO

-¿Qué setencia conoceremos antes, la del fiscal general Alvarone o la de su víctima, el novio de Ayuso?

-A Cuerpo, como a Albares, ya no los tragan en Bruselas. Al primero por falsario (Opa del BBVA) y al segundo por bobales (desde que se levanta).

-‘Viernes negros’ de los periodistas en RNE. No debieron hacerlo. Tan sólo recuerdan los largos años que llevan emitiendo consignas de los mandilejos de la trama.

–Isabel Gemio, ¡qué retorno, oh lalala!

–Ana Duato merece un homenaje popular. O una monumento, o un especial de Inchaurrondo.

-Ojo con Pablo Fernandez, el de León, que le roba el foco a Belarra cada lunes. El Pablo Abraira de Podemos aspira.

-RTVE triplica sus pérdidas. Pepepablo es el gran naufraqgio del año. Con lo nuestro.

-Bolaños en lo portada de ABC y princesa Leonor en la de El País el mismo día. ¡Pero bueno!