- Qué horror: plagió su tesis, enchufó a sus amigos con puestos inventados en la Administración, enchufó a su hermano en una Diputación y manipuló encuestas
Tras unas profundas investigaciones que he llevado a cabo mano a mano con el fiscal Ortiz, Silvia Intxaurrondo, Bolaños, Xabi Fortes y Marisu Montero, me he enterado de unos cuantos escándalos de Isabel Ayuso, que en conciencia me veo relevado a desvelar, pues dada su gravedad merecen ser del dominio público.
Según hemos podido saber, Isabel Ayuso cuenta con una tesis doctoral cum laude que en realidad plagió, que elaboró con ayuda de un negro y que fue visada por un tribunal de afines.
También podemos afirmar que la presidenta de Madrid se inventó sendos puestos artificiales en la Administración autonómica, que no existían hasta entonces, para enchufar a dos amigas suyas de la época en que jugaba al voleibol en el instituto. Además, enchufó a su hermano en una Diputación gobernada por el PP y le dio fondos europeos para que organizase allí una ópera que se representó una única vez, que vieron solo dos mil personas y que recreaba algo tan surrealista como un diálogo de unos perros. El citado hermano, por cierto, vive en Portugal y se le permite que teletrabaje desde allí en una Administración española.
Ayuso se ha dedicado también a colocar a amigotes al frente de empresas públicas, y alguno lo hizo tan mal que dejó tras su paso un pufo insólito.
Pero hay más. Ayuso cuenta en la Comunidad de Madrid con un centro de encuestas público, sostenido por los impuestos de los madrileños, a cuyo frente ha colocado a un miembro de la ejecutiva del PP local, con el objetivo de que publique sistemáticamente sondeos manipulados a su favor.
Ayuso está condenada por dos veces por el Tribunal Constitucional por abusos contra las libertades de los ciudadanos durante la pandemia. Además, falseó las cifras de muertos en Madrid por la covid para que no se viese dañada su imagen; se inventó informes internacionales de realización de test en la Comunidad que no existían y un comité de expertos que tampoco existía.
Siendo presidenta de Madrid, Isabel Ayuso se saltó las incompatibilidades a las que la obligaba su cargo y firmó un libro comercial de memorias con una editorial privada, que además tiene intereses televisivos. Ningún mandatario en ejercicio en una democracia seria hace algo así. Pero ya ven cómo es esta Ayuso, todo le da igual…
Ayuso es tremenda, resulta que su pareja mantenía extrañas relaciones de lobismo y amistad con importantes empresas privadas de turismo y aviación, que luego eran rescatadas por la Comunidad de Madrid.
Y seguimos, que esto no se acaba. El político que dirigía el PP madrileño a las órdenes de Ayuso y que fue clave en su ascenso al poder, contaba con un guardaespaldas que montó una red de mordidas a costa del material sanitario durante la pandemia. Además, esa mano derecha y su gorila eran tan feministas que tenían la curiosa costumbre de cerrar sus gestiones y andanzas en los lupanares.
Por último, Ayuso ha mentido sistemáticamente en sus promesas electorales, haciendo exactamente todo lo contrario de lo que había garantizado a los ciudadanos, y ha logrado conservar el poder solo porque se ha aliado y sometido a las exigencias inconstitucionales de un prófugo de la Justicia, que está escondido en Bruselas, desde donde hace escarnio y mofa de España y los españoles, arremete contra nuestros jueces y promete romper nuestro país en cuanto pueda. Ese es el sostén político que mantiene a Ayuso en su cargo.
Sí, en efecto: todo lo anterior es exactamente lo que ha hecho Sánchez desde su llegada al poder. Así que esperamos con expectación los especiales monográficos de denuncia del diario global, La 6, el Gran Wyoming, Intxurrondo y la Cadena S. Porque, en efecto, hay cosas que no se pueden permitir y exigen una higiénica y urgente dimisión: la de Sánchez.