EL MUNDO 19/01/14
· Dos jóvenes se encadenan a un balcón y responden a su arresto con un ‘show’
De los «muros populares» para evitar la detención de miembros de la organización juvenil ilegalizada Segi, y que tuvieron en jaque a la Er-tzaintza en San Sebastián y Ondarroa para proceder a su arresto, el entorno radical ha pasado a no plantear batalla para entorpecer la actuación policial, dentro de una estrategia diferente que persigue el mismo fin: desafiar al Estado y a la Policía.
Los últimos detenidos, lejos de rodearse de una barrera humana para impedir su arresto, pusieron la alfombra roja a la Ertzaintza para que ejecutara su detención, con la pretensión de reírse de la Justicia. El entorno radical convirtió su arresto en un show con los detenidos, haciendo continuos gestos de victoria desde el balcón donde desafiaban a los agentes y saliendo esposados a carcajada limpia entre los vítores del millar de personas que le esperaba en la calle.
La detención de Goizane Pinedo y Unai Ruiz, dos de los miembros de Segi que se encontraban en busca y captura tras no presentarse el pasado 14 de octubre al inicio del juicio contra 40 integrantes de esta organización, nada tuvo que ver con las accidentadas detenciones del pasado año de algunos de sus compañeros en San Sebastián y Ondarroa (en Vizcaya), y que movilizaron a primeros espadas de la izquierda abertzale para tratar de obstaculizar la labor de la Ertzaintza.
En esta ocasión, los dos jóvenes, que ya habían anunciado a través de un vídeo en internet que ayer iban a reaparecer tras permanecer tres meses escondidos, se encadenaron al balcón de una pensión situada en el tercer piso de la céntrica calle Paz de Vitoria, de la que colgaba una pancarta con el lema «Aski da (Basta ya). Ni una más», a la espera de ser detenidos. Mientras, a sus pies, un millar de jóvenes, algunos de los cuales portaban camisetas naranjas y máscaras que cubrían sus rostros, protestaba contra la actuación de la Ertzaintza al grito de «txakurrak (perros)», «Herriak ez du barkatuko (el pueblo no perdonará)» o «borroka da bide bakarra (la lucha es el único camino)».
Previamente, los radicales habían participado en una kalejira por el casco urbano de Vitoria, en protesta por el proceso judicial abierto contra los miembros de Segi y en favor de la «desobediencia». A continuación, se dirigieron al lugar donde aguardaban a su detención los dos jóvenes en busca y captura.
Para proceder a su arresto, que tuvo lugar pasadas las 13.30 horas, la Ertzaintza movilizó a un amplio operativo policial con efectivos antidisturbios, que obligó al corte de la calle. La detención de los dos jóvenes se produjo sin incidentes reseñables aunque sí hubo momentos de tensión tras las protestas de los congregados, que profirieron gritos contra la Policía y el PNV.
Durante la operación, la Ertzaintza se colocó a las puerta del edificio para impedir el acceso al portal, si bien permitió a familiares de los huidos acceder a la pensión para despedirse de sus allegados. Tampoco puso impedimentos a que entraran el diputado de Amaiur en el Congreso Iker Urbina y la parlamentaria vasca Belén Arrondo, para dialogar con los miembros de Segi antes de que los agentes lograran soltar las cadenas que les mantenían unidos al balcón.
Culminada la operación policial (los detenidos serán trasladados a la Audiencia Nacional para ser juzgados), Arrondo denunció, en declaraciones a los medios, que «éste tiene que ser el momento de las soluciones y no de las detenciones» con el objetivo de consolidar la «paz y la normalización».
Una marcha en apoyo a Zulueta
El entorno ‘abertzale’ no ha tardado en volver a desafiar al Estado. Ni dos semanas después de sortear el veto judicial gracias al aval del PNV, que dio cobertura legal a la marcha en defensa de los presos, las calles de Bilbao volverán a acoger este viernes una manifestación en apoyo a Arantza Zulueta y Aitziber Sagarminaga, dos de las ocho personas detenidas en la reciente operación policial contra el colectivo de reclusos de ETA (EPPK). Sus allegados han convocado una manifestación para responder al «ataque» que ha llevado a cabo el Gobierno español «contra todo un pueblo y contra la paz y la resolución del conflicto». La marcha para exigir su «justa liberación» y la de los otros arrestados la dieron a conocer ayer sus «familiares, amigos y vecinos» en un acto en pleno Casco Viejo, en el que participaron unas 30 personas. / J. M. A.