LIBERTAD DIGITAL 26/09/16
· «Desolador», «demoledor»… la valoraciones pésimas de la dirección se suceden al tiempo que los rumores de adelantar el Congreso Federal.
Fue la peor noche electoral bajo el mandato de Pedro Sánchez en la que ésta vez sí se cumplieron los pronósticos de los sondeos y la dirección no pudo enarbolar el mantra de ‘hemos ganado a las encuestas’. «El peor escenario para Pedro Sánchez», en palabras de los críticos, derrumbó las expectativas de la dirección federal que confiaba en mantener la segunda plaza en Galicia y llegar a 10 escaños en el País Vasco.
Pero no ocurrió: sí hubo sorpasso en votos de En Marea al PSdGa, que empató en escaños con la coalición morada obteniendo 14 representantes frente a los 19 que ostentaba hasta ahora en el parlamento gallego. Debacle también en el País Vasco, donde el PSE no dividió a la mitad sus 16 escaños hasta el momento, pero por los pelos: nueve escaños. «Demoledor, desolador», se escuchaba en voz de miembros de la Ejecutiva mientras los más oficialistas se preguntaban qué hará ahora el secretario general del PSOE. «Se podrá vestir pero no disfrazar…», decían otros a la espera de si se cumple o no el órdago de convocar un congreso federal adelantado, ante las pocas maniobras que quedan hasta el Comité Federal.
El único consenso versaba en torno al malestar de los resultados electorales y la proyección de las culpas y responsabilidades. Y quien abrió fuego, ésta vez, no fueron los críticos. Varios dirigentes consultados por Libertad Digital adelantaron la línea a seguir por Pedro Sánchez en su análisis post electoral este lunes en la Ejecutiva y el sábado en el Comité Federal: «responsabilizará a los críticos de haber reventado la campaña». Según estas fuentes, «la división y la virulencia de los críticos ha hecho mucho daño y habrá que reclamárselo. Les ha dado sus réditos, se están cargando el partido».
Dirigentes que se encogían de hombres ante la incógnita de un adelanto del Congreso Federal, pero que denunciaban la «falta de lealtad» y reclamaban «analizar la parte de culpa que tienen ellos en los resultados». Una estrategia que encajó con las palabras del secretario de Organización, César Luena, al filo de la medianoche: «es un resultado negativo en ambas campañas, pero con unas condiciones muy difíciles para el PSOE», dijo con intencionada ambigüedad y sin responder a preguntas.
Luena se remitió al análisis que hará este lunes la Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal, aunque avanzó que «obviamente no estamos satisfechos por estos resultados que no son positivos para el PSOE».