Las autoridades turcas detuvieron ayer a dos mujeres de nacionalidad española pertenecientes al IS (Estado Islámico) que viajaban hacia Europa junto con los hijos de ambas, de muy corta edad, después de partir desde Ceuta hacia Siria en 2014.
Las dos arrestadas, sobre las que la Guardia Civil había instado una Orden Internacional de Detención, habían partido en compañía de sus esposos, dos destacados yihadistas que han protagonizado decenas de asesinatos, según informó el Ministerio del Interior. Una de ellas, Asia Ahmed Mohamed, de 26 años, es la esposa de Mohamed Hamduch, Kokito, yihadista de origen marroquí, también conocido como el decapitador de Castillejos, conocido por la extrema dureza de las imágenes que difundía en internet, donde llegó a posar con cinco cabezas cortadas.
En diversos análisis realizados por el experto en yihadismo José María Gil Garre, investigador del Instituto de Seguridad Global (ISG), se incluye la monitorización de los perfiles yihadistas en redes sociales donde llegó a interactuar con Kokito Castillejos. En uno de estos intercambios, el autor del informe –que en todo momento se presenta ante él con su verdadera identidad– le preguntó si quería volver a España o Marruecos. «¡¡Sí!! quiero volver, pero no para vivir allí, sino para conquistarlo», respondió el terrorista, informa Europa Press.
La otra joven es Fatima Akil Laghmich, de 21 años. Desde que partieron a Siria, habían permanecido en el epicentro del territorio controlado por IS integradas en sus estructuras.
El nivel de adoctrinamiento en el extremismo terrorista experimentado durante este período por las detenidas, y su vinculación con miembros muy destacados y conocidos de Estado Islámico, las convierte en elementos «extraordinariamente valiosos para la organización terrorista, especialmente en el entorno español y marroquí», según Interior.
Ahora, los investigadores pretenden averiguar si su retorno se debía a una huida de la guerra o querían participar en alguna acción por mandato de la organización terrorista.
La investigación desarrollada por los especialistas del Servicio de Información de la Guardia Civil, que culminó con la detención de estas dos mujeres, se prolongó durante más de dos años en los que ha resultado fundamental la permanente cooperación bilateral con las autoridades y fuerzas de seguridad de Turquía, además de la colaboración de varios servicios de inteligencia aliados con los que la Guardia Civil mantiene una dilatada e intensa cooperación, informa Europa Press.
Desde la elevación al nivel 4 de Alerta Antiterrorista el pasado 26 de junio de 2015, la Guardia Civil ha potenciado todas las investigaciones relacionadas con las estructuras de captación y envío de terroristas a zonas de conflicto.