DIARIO VASCO, 7/8/12
Huyó a Irlanda en 2007 tras la desarticulación del comando Urederra. La izquierda abertzale denuncia que su arresto es «un síntoma de debilidad política de los mandatarios»
El presunto colaborador de ETA Iñaki Imaz Munduate ‘Xabi’, fugado desde la desarticulación del comando Urederra en 2007, quedó en libertad ayer por la tarde tras comparecer ante el tribunal de Pau, que debe decidir ahora sobre la posible entrega del supuesto miembro de ETA a la Justicia española. Imaz, contra quien existe una euroorden del Juzgado Central de Instrucción número 2 de Madrid, tiene la obligación de volver a comparecer hoy ante el juez.
Antes de su conducción al Palacio de Justicia de Pau, la Policía francesa registró el domicilio del presunto miembro de ETA en Hendaya, localidad en la que vivía con su familia. Imaz fue detenido en el camino de Sopite en la localidad fronteriza, cuando circulaba con su mujer y su hija en un coche, en una acción de los agentes de la Policía Judicial francesa en colaboración con la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía.
Según las mismas fuentes, la detención de Imaz es el resultado de una investigación llevada a cabo por efectivos de la Policía Judicial francesa junto con la Comisaría General de Información española debido a la orden europea de detención y entrega dictada por el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional por un delito de colaboración con banda armada. El Ministerio del Interior acusa a Imaz, nacido el 7 de diciembre de 1978 en San Sebastián, de haber sido dirigente de la organización juvenil ilegalizada Segi y de colaborar como miembro ‘legal’ -no fichado- con el ‘comando Urederra’ de ETA, uno de los taldes del complejo Donosti.
Según un comunicado del Ministerio del Interior, Imaz alojó en su casa de San Sebastián al entonces dirigente del comando, José Ángel Lerín, arrestado hace un mes en Londres. También se le acusa de recabar información para perpetrar atentados. En concreto, la Policía cree que reveló los itinerarios que usaban miembros de las Fuerzas de Seguridad para llegar a un cuartel donostiarra, reseñó el domicilio de los padres de un ertzaina y aportó datos sobre los desplazamientos de varios concejales de la localidad guipuzcoana de Pasaia.
Tras la desarticulación del grupo, huyó a Francia. Después, se marchó a Irlanda, donde «residió hasta hace unos meses» con documentación falsa aportada por ETA. El ministerio afirma que Imaz mantenía contacto con la dirección de la organización criminal así como con las estructuras clandestinas de ETA en el sur de Francia, a los que prestaba «apoyo y asesoría técnica».
Fichar dos veces por semana
Imaz fue puesto en libertad por la tarde, horas después de su detención a la espera de que se tramite su entrega a la autoridades españolas. Este procedimiento puede prolongarse durante varias semanas e incluso meses. Tendrá que fichar dos veces por semana en la comisaría de Hendaya, según las condiciones del control judicial fijadas por la Fiscalía del Tribunal de Apelación de Pau, ante el que volverá a comparecer hoy. Según informó Efe citando fuentes oficiales francesas, tras el arresto no se llevó a cabo ningún registro en el domicilio donde vive Imaz en Urrugne.
Tras la detención de Imaz, la izquierda abertzale aseguró que este tipo de acciones son «un síntoma de debilidad política» de «los mandatarios españoles» y que muestra «la falta de voluntad» de los estados español y francés para «resolver en clave de diálogo y soluciones el conflicto», por lo que reclamó «el abandono de las vías represivas». Denunció, en una nota, que a pesar de que «hacía una vida pública» han decidido apresarle y «publicitar su detención».
DIARIO VASCO, 7/8/12