EL CORREO 06/01/15
Según informó el Ministerio de Interior, las investigaciones se iniciaron a partir de informaciones que apuntaban a la existencia de actividades de blanqueo de dinero procedente del contrabando de tabaco y alcohol. Estas actividades al parecer se estaban desarrollando mediante la adquisición de inmuebles en distintas provincias españolas de la costa mediterránea y la creación de empresas instrumentales. A partir de estos datos, se realizaron una serie de pesquisas que confirmaron estas prácticas delictivas y permitieron a los agentes comprobar que al frente de la organización se hallaba un ciudadano irlandés, ex miembro del IRA, con el que colaboraba su pareja, también antiguo miembro de ese grupo terrorista.
Diez millones y medio
En España los investigados se dedicaban a invertir parte de los beneficios obtenidos por el contrabando, y lo hacían con la colaboración de una serie de personas con distintas responsabilidades dentro de la organización. «La principal forma de blanqueo consistía en la adquisición de propiedades inmobiliarias, estimándose en unos 10,5 millones de euros el capital blanqueado mediante este sistema», apuntó la Dirección General de la Policía.
Por parte de la autoridad judicial se han adoptado varias medidas cautelares, entre las que se encuentra la prohibición de disponer de 11 inmuebles ubicados en Málaga, Alicante y Murcia, valorados en más de 5,5 millones de euros, así como el bloqueo de más de 90 cuentas bancarias y productos financieros en España.