EL MUNDO 11/11/13
· La Cámara vasca y el ‘lehendakari’ homenajean a «todas» las víctimas y el PP prima a las de ETA porque se «jalea» a sus asesinos
El PP organizó ayer en Vitoria un acto en homenaje a las víctimas del terrorismo, en contraste con el Día de la Memoria planteado por PNV, EH Bildu e incluso PSE-EE, que ampliaron el espectro a «todas las víctimas», un saco que incluye también a las de abusos policiales e incluso a las de la dictadura franquista. En palabras de Javier de Andrés, diputado general de Álava y máximo representante institucional del PP vasco, su partido quiere primar a los asesinados por ETA, porque ése fue el espíritu original de la jornada conmemorativa y porque «son las únicas víctimas a cuyos criminales se les respalda, jalea y homenajea».
El Día de la Memoria fue instaurado en 2010 y se eligió el 10 de noviembre por ser ése el único día sin atentados mortales de ETA. La jornada ha generado división política casi desde su génesis. Ayer, por ejemplo, el acto central del día, celebrado en el Parlamento vasco, no fue unitario. Aunque en la Cámara, por ejemplo, estuvieron presentes dirigentes de EH Bildu como Laura Mintegi, no acudieron ni UPyD ni el PP, persuadidos de que se ha pervertido el espíritu del Día de la Memoria. De hecho, el acto alternativo de los populares se celebró casi a la misma hora que el del Parlamento vasco y en la otra punta de Vitoria, junto a un monolito con el nombre de todas las víctimas del terrorismo.
Allí, quien no estaba era EH Bildu, un paso atrás porque el año pasado sí fueron a un acto muy similar cuadros de EA o Alternatiba –aunque no de Sortu–. Tras el minuto de silencio, la interpretación de la canción vasca de respeto Agur jaunak y la ofrenda floral, el PP dejó claro el espíritu de su conmemoración: «Las víctimas de ETA se merecen un homenaje permanente que las alivie de la insolidaridad que han padecido durante mucho tiempo. Si todas las personas a las que se vulneran los derechos humanos necesitan reconocimiento y respeto, en el caso de las víctimas del terrorismo es especialmente importante, porque son las únicas a cuyos criminales se les jalea y homenajea».
En este contexto, el lehendakari, Iñigo Urkullu, rodeado de su Gobierno en pleno, quiso realizar un acto solemne en la Universidad del País Vasco. Estuvo dedicado a «todas las víctimas de la violencia» y en él reivindicó el «principio básico» del suelo ético, unas bases para la convivencia pactadas en el Parlamento vasco por todos los partidos –también el PP– menos EH Bildu.